The Bad Girl And The Good Boy• J.JK

Capítulo 2.

Llegando a una nueva casa.

Han _____

Decir adiós fue muy difícil. Verdaderamente muy difícil.

Quiero decir, estoy segura de que la mayoria de nosotros hemos tenido que pasar por esto más de una vez y es bastante triste. Pero no me permitiré llorar. Ni ahora,  ni nunca. Ya he derramado suficientes lágrimas muchos años atrás y definitivamente no estaba por empezar de nuevo.

Veré a mis chicos de nuevo, lo sabía.

-Adiós pequeña- dijo Jin, cuando me dio un gran abrazo de oso mientras sostenía un pedazo de rosquilla en una de sus manos. Una vez que nos apartamos, nos sonreímos uno al otro y luego de la nada, me entregó la rosquilla.- Toma, quiero que me tengas esto.

Miré el pequeño pedazo de rosquilla.

-Pero, Jin... esto es como un bocado.

Agarró mis hombros y asintió.

-De nada.

Alegremente rodé los ojos mientras se alejaba para que Namjoon pudiera venir y abrazarme mucho más fuerte, prácticamente quitándome el aliento.

-Te echaré de menos-dijo mientras se alejaba- Puff... ¿puedes creer que prácticamente nos culparon de todas las cosas que claramente hicimos? Increible.

Negó ante la idea cuando empezó a alejarse para que Suga pudiera finalmente llegar a mi.

Mantuve mi mirada en él. Sus puños enterrados en los bolsillos de sus vaqueros mientras miraba fijamente mis ojos.

-Supongo que esto es un adiós por ahora- le dije, tratando de sonreirle pero fallando miserablemente en ello.

Lo siguiente que supe, era que estuve entre unos brazos fuertes y un pecho firme. Suspiré y aspiré su olor, abrazandolo muy cerca de mi como si no quisiera dejarlo ir.

-Si... - se apartó de mí y miró mi cara-. Mientras tanto, espero que encuentres un gran tipo en Seúl. Son todos unos idiotas aquí en Daegu.- Sonrió y me guiñó un ojo, pero todavía tenía que asimilar las palabras que acababa de decir.

-Espera... ¿qué?

El se rió y tomó mis manos entre las suyas. Las mías siempre se sentían tan pequeñas cada vez que las sostenía entre las suyas.

-Estaremos separados durante todo un año, puesto que prácticamente cumplirás los 18 cuando termines la secundaria, significa que de alguna manera conoceremos a otras personas. Supongo que muy probablemente lo harás, ya que te mudarás a un lugar diferente y a una nueva escuela.- se encogió de hombros.- Quién sabe, tal vez encontrarás otros chicos malos.

Se rió y me acarició la mejilla, pero sólo lo mire sin ninguna expresión. Sinceramente, no sabía que decir a todo esto. Pero estaba claro que rompía conmigo en la forma más sencilla que podía.

-Pero bueno, recuerda que aún te quiero.- justo en ese momento, una pequeña sonrisa estiró mis labios- Y siempre seremos buenos amigos, ¿de acuerdo? Siempre estaré aquí para ti, compañera en crimen.

Levantó su puño, haciéndome sonreír más ampliamente cuando golpeé mi puño con el suyo.

-Esta bien... esta bien, trató hecho.