capítulo 15

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Mantuve mis labios en los de Jungkook unos segundos más de lo necesario. Saboreando la sensación de sus labios suaves y dulces antes que me apartara y lo mirara, para ver si estaba completamente bien ahora. 

Todavía estaba inmóvil, casi como una estatua. Temía que pudiese haber muerto sobre mí mientras lo besaba. Pero entonces, empezó a respirar lentamente mientras abrió los ojos para mirarme, su iris de color marrón brillan por la conmoción. Sus mejillas eran de su habitual color de rosa rojizo, mientras se esforzaba por decir algunas palabras. Antes de que pudiera decir nada, sin embargo, sólo lo abracé muy cerca de mí y besé su hombro.

—Dios mío, estás bien. Estás bien...

Miré a Taehyung, para verlo pálido y sin embargo aliviado. Luego le eché un vistazo a Jimin, quien dejó escapar un profundo suspiro y miró alrededor del concurrido lugar, mientras se rascaba la cabeza. Estaba claro que estos dos realmente amaban a Jungkook como a un hermano y odiarían verlo desaparecer.

No sabía si exageraba. Pero, realmente, parecía que si no lo hubiéramos ayudado a respirar correctamente, hubiese muerto en ese mismo instante. Ahora sabía que, definitivamente, algo le pasaba. Tenía algún tipo de enfermedad que lo hacía reaccionar a las cosas de esa manera particular o, en este caso, reaccionar ante Jackson de esa manera. 

Tenía miedo. Estaba tan muerto de miedo que, realmente, encontraba difícil respirar.

Puse mis dedos ligeramente en mis labios, sintiendo aun sus labios suaves y carnosos presionados contra los míos. Quería besarlo un poco más, besarlo a fondo. Pero esto fue sólo para ayudarlo. No tenía la intención de darle un beso, sólo paso. Necesitaba contener la respiración de alguna manera, parecía que le era imposible hacerlo en ese momento. No sabía qué más hacer. Hasta yo estaba entrando en pánico. Sentí que si no lo ayudaba pronto, sería demasiado tarde y me culparía por ello. 

Dios, todo esto era una locura. Había estado a punto de besar Jackson no hace ni cinco minutos, pero terminé besando a Jungkook en su lugar.

Sacudiendo la cabeza para alejar todos los pensamientos locos, apreté mis brazos a su alrededor, pero me aseguré que aún podía respirar correctamente. Sentí el rápido latido de su corazón a través de su ropa y su respiración todavía era un poco irregular. Incluso tosió ligeramente un par de veces, pero sabía que estaba bien. Iba a estar completamente bien porque estábamos allí con él.

Regresamos a casa en silencio. Jungkook no dijo nada después del pequeño beso. Tomó el asiento del pasajero y bajó las ventanillas. Me senté detrás de él, capturando su mirada un par de veces en los espejos laterales, lo que hizo que se sonrojase y mirase hacia abajo con timidez. Me gustaba cómo nerviosamente alzó sus lentes cada vez, o cómo su cabello lacio fluía perfectamente con el viento. Probablemente todavía estaba procesándolo todo y, al mismo tiempo, tratando de calmarse.

Genial, le robé su primer beso y estaba enojado conmigo.

Esto puede sonar perverso, pero dudo que Jie hubiese sido su primer beso. Todavía se lo hubiese robado, aunque hubiese estado a punto de hacerlo con ella. 

Mirando de nuevo a la ventana, una vez que finalmente llegamos a casa, de inmediato mis pensamientos se dirigieron a Haneul.

Sin embargo, una vez que todos entramos, no le dijimos exactamente donde habíamos estado y ella no preguntó. Tendía a dejarnos mantener nuestra privacidad y lo respetaba. Pero a veces me preguntaba si realmente me estaba ayudando, porque incluso Jungkook parecía mucho más preocupado por mí que ella.

—Por amor de Dios —dijo, mientras daba un vistazo a Jungkook. De alguna manera había vuelto a ponerse pálido y comenzó a respirar más rápido, mientras se aferraba a uno de los sofás—. Por favor, no me digas esto fue Jackson.

The Bad Girl And The Good Boy• J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora