Samantha
Mentiría si dijera que estoy bien.
Saber que cerré para siempre el capítulo con Christian, aumenta más mi sufrimiento.
Aunque todos dicen que las cosas suceden por algo.—Cambia esa cara, Sam. —habla Hannah a mi lado. —Mejor pensemos qué haremos mañana por tu cumpleaños. —sonríe.
—Sinceramente, no quiero festejar. —respondo, suspirando.
—¿Qué? ¡Por supuesto que vamos a festejar! —salta mi prima. —Ya pagué el local y las bebidas, así que no digas que no vas a festejar porque sí lo haremos. —sentencia Estefany.
—Chicas...
—Escucha, amiga, —me pide Lucía. —mañana será tu cumpleaños, el primero en el que estarán Hannah y Estefany. Estaremos las cuatro juntas. —dice sonriendo.
—Pero yo no quiero festejar nada. —inquiero. —Les agradezco el compromiso que le están poniendo a esto, pero no tengo ánimos de nada. —explico. —Ya me voy, Zack me está esperando afuera. —me despido de ellas y salgo del edificio.
No tengo humor ni ganas de hacer nada.
Cuando salgo, encuentro a Zack recostado a su auto sonriendo como de costumbre.
—Hola, ¿cómo estás? —pregunta mientras me da un beso en la mejilla.
—Bien, ¿y tú? —él se rasca la nuca con nerviosismo.
—Estoy... un poco inquieto porque tengo una sorpresa para ti, y no sé si te gustará. —habla.
—¿Una sorpresa?—él asiente. —¿Qué es?
—No puedo decirlo, pero si mostrártelo. —dice y yo sonrío.
—Me encantaría saber lo que es. ¿Una sorpresa? No me lo esperaba. —hablo.
—Espero que te guste. Puedes subir al auto y te llevaré. —abre la puerta para mí y hace una reverencia a lo que yo suelto una risa.
Entro al auto y él hace lo mismo.
Comienza a conducir y yo enciendo la radio.—¿No puedes darme alguna pista o algo? —pregunto con inquietud.
—Pues... es al aire libre y es visitado por muchas personas. —yo hago una mueca pensativa y sus ojos se mantienen en el camino.
—¿La playa? —él niega. —¿Un zoológico? —vuelve a negar. —No se me ocurre nada más. —comento rendida.
—Espera y pronto lo sabrás. —dice riendo.
—¡Es que quiero saber lo que será! —digo ansiosa.
—No diré nada más, tendrás que esperar a que lleguemos. —comenta con diversión.
—Eres malo, Zack. —él suelta una carcajada.
Yo lo miro de reojo y puedo apreciar los pequeños hoyuelos que tiene a los lados de sus mejillas. Se ve muy tierno. Es algo que me encanta en las personas.
Volteo mi vista hacia la ventanilla y miro el paisaje a medida que avanzamos.
Minutos después llegamos a destino, y no puedo contener mi grito de sorpresa al apreciar lo que tengo enfrente.
—¡No puede ser! —digo sorprendida y me bajo al instante del auto.
—¿Te gusta? —pregunta llegando a mi lado.
—¡Amo este lugar! —chillo de emoción mientras le doy un fuerte abrazo.
¡Estábamos en el parque de diversiones!
ESTÁS LEYENDO
Mi Otra Mitad ©
RomanceChristian Smith es un hombre de 26 años, quien dirige una gran empresa que su padre le cedió antes de retirarse de su cargo. Él solamente se dedica a sobrellevar la empresa, nada más; Es un hombre frío, arrogante y de escasos sentimientos. No cree...