Mi Otra Mitad ©

Capítulo 64

TIEMPO DESPUÉS...

Samantha

Ya estábamos a 20 de diciembre, y la gente estaba cada vez más loca por la Navidad. Todos ya tenían su árbol perfectamente decorado, las casas con muchas luces y detalles propios de la fecha.

Hace unos días, ya me había mudado al apartamento de Christian, junto a la pequeña Isabella, quién está muy contenta por el revuelo y alboroto que trae esta fecha festiva.

Estefany se estaba quedando en mi antiguo apartamento, podía notar la emoción en su voz cuando le conté que vendría a vivir con Christian. Ella, al saber que tendría la casa para ella sola, se puso como loca y extremadamente contenta.

Entre Hannah, Lucía y yo, habíamos ayudado a mi prima con el árbol de Navidad y demás cosas. Habíamos pasado un lindo día haciendo compras; los regalos que les daríamos a nuestros amigos, cosas para el hogar, la comida, todo.

Mi relación con Christian estaba cada vez mejor: él se estaba acercando cada vez más a su hija y eso me tiene muy feliz. Él avanza cada vez más con la pequeña y eso les hace bien a ambos, ya que necesitan el cariño del otro.

Entre todos, habíamos quedado en pasar Navidad juntos, aquí en nuestro apartamento, ya que es bastante amplio. Obviamente, en Año Nuevo cada uno lo iba a pasar junto a su familia, así tendríamos tiempo de celebrar como se debe y disfrutar junto a la compañía de nuestros seres queridos. Aunque, Estefany y yo aún no sabemos dónde pasaremos Año Nuevo.

Hoy tengo cita con mi doctora, ya que la semana pasada me realicé una prueba de embarazo y hoy tengo que ir a buscar los resultados. Las chicas estaban al tanto de todo, pero Christian no lo sabe.
Todo esto me tiene muy nerviosa. Me da muchísimo miedo saber el resultado de esa prueba.
No sé qué haré si sale positivo. No puedo imaginar la reacción de Christian al darle semejante noticia.

—Buen día. —escucho su voz en mi oído, y automáticamente sonrío.

—Hola. —respondo.

Me giro y él me abraza por la cintura.

—¿Qué harás hoy? —me pregunta.

Aún es temprano, a penas las 10 de la mañana. No tengo que ir a trabajar, ya que Matt nos había dado dado vacaciones por Navidad y Año Nuevo, así que tenía bastante tiempo libre por delante.

—Iré a almorzar con Hannah. —miento. Ella irá conmigo para levantar los resultados, porque Lucía estará todo el día con su novio y Estefany también.

—Qué lástima, te quería solo para mí el día de hoy. —murmura con tristeza. —Oye... —yo lo miro con atención. —¿Ya fuiste al médico? Sabes que tu estado me está preocupando, últimamente te noto decaída y rara.

—Es sólo estrés, no te preocupes. —repito y le doy un beso en los labios. —Mejor vamos a desayunar. —él asiente, no muy convencido.

Nos sentamos junto a su familia en el patio de su casa. La noche anterior, nos habíamos quedado aquí, en la casa de sus padres, e Isabella también, por supuesto.

—¡Estoy tan emocionada por la Navidad! —comenta su madre. — Aunque... tendré que esperar hasta Año Nuevo para que estemos todos juntos. —dice haciendo una mueca.

—Ya lo hablamos, mamá... —interviene Christian. —Sabes que queremos pasar también con nuestros amigos y creemos que es bueno festejar Navidad juntos, así podremos comenzar un nuevo año junto a nuestras familias. —explica.

—Lo sé... y me parece una idea fantástica. —comenta ella.

—Aún faltan algunos regalos por comprar. —habla Lisbeth. —¿Puedes acompañarme al centro comercial en la hora del almuerzo, Sam? —me pide.