Capítulo 54

18.4K 770 79
                                    

Samantha

Hoy es mi cumpleaños, y mi humor está por el piso esta mañana.
¿Por qué? Simple: mis tres e insoportables amigas invadieron mi casa, como de costumbre, y comenzaron a hacer ruido para que yo me levantara. Golpearon ollas, pusieron música a todo volumen, abrieron las ventanas y cortinas de mi habitación, ¡hasta me lanzaron agua en la cara!
Asi que no tuve otra alternativa más que levantarme. No tenía opción.

Me ducho rápidamente y me pongo una falda corta de color negro, un top blanco y unos tenis de igual color.
Dejo mi cabello suelto, y me dirijo a la sala, donde me llevo una gran sorpresa.

—¡¿Qué hicieron?! —grito con fastidio al observar todo el desorden que había.

—Estamos organizando todo para esta noche: la vestimenta que llevaremos, los regalos, las bebidas, comida... —enumera Hannah, muy concentrada leyendo su libreta. —Tenemos que llamar a los encargados de los postres. Más les vale tener todo listo. —añade. —Por cierto, ¡feliz cumpleaños, amiga! —chilla y me da un fuerte abrazo.

—¡ ¡Feliz cumpleaños! —se nos unen Estefany y Lucía.

—Gracias, chicas. —les respondo mientras nos separamos.

—¿Quieres café? —pregunta Hannah mientras se encamina hacia la cocina.

—No, gracias. —respondo sin quitar los ojos del desastre que hay.

—¿Donas? Están ricas. —me ofrece Estefany.

—No, quiero que ordenen todo esto. —señalo el suelo. —Parece una pocilga. —digo con asco.

—Es por una buena causa: la celebración de tu fiesta. —dice Lucía con alegría.

—Aprecio todo esto, pero...

—No importa lo que digas. —me interrumpe Hannah. —La fiesta se hará de todas maneras, está todo casi listo.

—Toma asiento y desayuna mientras que nosotras nos hacemos cargo de todo. —Estefany me toma por los hombros y me conduce hacia la cocina. Me siento en uno de los altos bancos y suspiro.

—Bien, repasemos la lista de invitados... —informa Lucía mientras se pone frente a mí con una libreta y una pluma en mano.

Hannah y Estefany se ponen a su lado.

—Invité a los amigos más cercanos. —me comenta y yo asiento. —Tenemos a Matt, nosotras por supuesto, —dice obvia. —, a Francisco, su novia Luciana, Zack, también...—las tres hacen una mueca sin dejar de mirar la libreta.

—¿Qué sucede? —les pregunto.

—No creo que sea buena idea... —murmura Lucía.

—No tiene nada de malo. —continua Hannah.

—Será una mala decisión, tacha eso. —pide Estefany.

—Oigan, aquí estoy. —les digo mientras agito mis manos en el aire. —¿Qué sucede?

—Creí que era correcto invitar a la familia de Christian, ya sabes, a sus padres y ambas primas. —habla Lucía.

Yo ladeo mi cabeza y me muerdo el labio.
Tomo una gran bocanada de aire antes de hablar.

—Será bueno que ellos asistan. —contesto.

Ellas se sorprenden.

—¿En serio? —cuestiona Hannah.

—Perfecto. —Lucía sonríe. —También invité a mi primo Isaías. —dice con picardía.

—Hace muchos años que no lo veo. —le digo.

Mi Otra Mitad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora