4. Dama de compañía

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Sentí el sol en la cara por lo que tuve que darme vuelta. No quería despertar, no aún. Me di vuelta y me abrace la almohada tratando de dormir un poco más. Escuche unos ruidos por lo que supuse que ya no podría seguir durmiendo.

-Despierta Bella Durmiente- sentí que un par de almohadas me golpearon y abrí los ojos asustada mientras me sentaba y trataba de entender que estaba pasando- buenos días querida esposa, al fin esta despierta. Por un momento temi haber quedado viudo- vi a Thomas vestido y antes de contestar me tiro otra almohada a la cara mientras sonreia.

-¿Que esta..?- pregunte enojada mientras apartaba las almohadas- ¿por qué me ataca de esta forma?

-Para que despierte- sonrio mientras terminaba de ponerse las botas.

-Hay otras formas- dije enojada mientras me cruzaba de brazos y me cubría.

-No seais perezosa princesa, ya es tarde.

-No es tan tarde, además no tengo nada que hacer aquí, si por mi fuera dormiría eternamente.

-Que pesimista amanece señora, ¿donde quedo la mujer altanera de ayer?

-Se murio.

-Que pena- dijo con fingido pesar- me agradaba mucho.

-Lloremos su muerte.

-Le sugiero que se levante y se vista si quiere ver a su familia por ultima vez, por lo que entendí ya se van.

-Oh Alec- susurre con dolor. No estaba preparada para separarme de mi hermano.

Me tiro otra almohada y esta vez se la devolví tirandosela hacía sus partes masculinas.

-Buena punteria, lastima que no me dolió.

-Gracias- dije de mala gana y lo mire- ¿todas las mañanas van a ser así? ¿Me va a agredir para que despierte?

-Tal vez sí, es divertido.

-Te odio- lo mire.

-Gracias- me tiro un beso y comenzo a ir- le dire a tu dama de compañía que ya estas despierta.

-¡Esperad!- sali de la cama algo rápido y me enrede con las sabanas y mantas- ¿podemos hablar?

-Depende de lo que quieras hablar.

-Sobre mi dama de compañía- termine de liberarme y me puse la bata para cubrirne.

-Aburrido- se dio media vuelta para irse- no me interesan esos temas.

-¡Kroner! Soy tu esposa, ¿no deberías interesarte por mi?

-Podría pero no quiero.

-Si no me escuchas le dire a todos sobre la farsa que hicimos, dire que me obligaste y mi padre me sacara de aquí y anulara todos los tratos- lo mire desafiante.

-No te atreverías.

-Ponme a prueba. No tengo nada que perder, aún conservo mi pureza y puedo casarme con otro príncipe, pero usted no podra y dudo que pueda convertirse en el futuro rey. Sin mi, vas a perder tus beneficios.

-Maldita bruja- me miro con odio.

-Me necesitas y lo sabes- sonrei.

-Arg... ¿Que quieres con tu dama?- me miro de mala gana como si lo irritara.

-Quiero cambiarla, no me siento comoda con ella. Mi padre aún esta así que me gustaría pedirle que envíen a mi dama de compañía para que este conmigo. Se que no sabe las costumbres de aquí pero podemos aprender. Me cuesta confiar en los demás y me sentiría más tranquila si alguien de mi confianza esta a mi lado en mi nueva vida- lo mire casi implorando.

Till Death Do Us PartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora