Nos quedamos con Makenna hablando bastante rato antes de que me quedara dormida.
Desperte y ella me ayudo a vestirme. Estaba peinandome cuando escuche la puerta.
-Adelante -dije mientras ella me peinaba.
-Alteza -uno de los guardias que estaba afuera de mi habitación entro y me hizo una reverencia- el príncipe Thomas desea hablar con usted.
-Dile que no deseo hablarle ni estar cerca de él.
-Si Alteza -lentamente el se fue.
-Deberías dejarlo hablar -dijo Makenna
-¿Para que? -dije mientras me aplicaba un poco de perfume.
-Es tu esposo, deberían al menos intentar llevarse bien. Quiza iba a pedirte disculpas.
-No me importa. Soy italiana, yo no perdono facilmente. Quiza estas tontas inglesas con una flor olviden las ofensas pero yo no. Él ya sabe que se usar un arma y que tengo buena puntería, ¿que dama saber usar un arma? Si quiere pedir perdón va a tener que esforzarse.
-No estamos en Volterra Jane. Es mejor que intentes al menos ser algo sumisa por ahora.
-No soy sumisa, no me interesa serlo. No sere como la Catalina de Shakespeare, no terminaré como ella.
-Si terminas como ella dejare de quererte.
-Jamás lo haré.
Fui a desayunar y luego fui con Arthur pero me lleve una gran sorpresa al ver a Thomas.
-Princesa Jane -me hizo una reverencia y mire al rey.
-Os dejo solos para que habléis.
Mordi mi labio para no protestar. Lo mire y me quede lo más lejos posible mientras lo miraba con recelo y cautela.
-No me mires así, no soy un criminal -dijo Thomas.
-Sois un borracho y un abusivo -dije con asco y desprecio- ¿como queréis que os mire Alteza? ¡Casi me matais!
-Pero no lo hice.
-¿Que quieres? -cruce mis brazos.
-Vengo a pedir perdón por lo que hice, se que no estuvo bien, aunque tus medidas de seguridad son exageradas. Además... ya no tolero más estar con mi madre, ella cree que su compañía y la de sus damas me hara aprender a tratar a una dama pero dudo que sirva para tratarla a usted.
-¿Con mi perdón te libraras de ese castigo?
-Así es.
-Entonces mi respuesta es no.
-¿No? Estaba seguro de que dirías que si.
-¿Como quieres que te perdone después de esto? -me quite el lazo que tenía en el cuello y le mostré las marcas que aún me quedaban- un simple y ligero perdón no haran que olvide estas marcas y la ofensa que sufrí.
-Sois una mujer muy complicada.
-¡Y vos sois un idiota! Por mi puedes pasar la eternidad con tu madre, no pienso perdonarte.
-En algún momento lo harás, me necesitas.
-No soy fácil mi querido, tendras que rogar mi perdón y te equivocas, tu me necesitas más.
-Yo no necesito una mujer.
-A mi si.
-Demuestralo -dijo burlonamente.
-Si vuelves a ponerme un dedo encima, le dire a todos que el matrimonio jamás se consumo. Dire que nunca me tocaste y que todo fue un teatro que tu ideaste. También dire que me maltrataste -vi como se ponía pálido- estoy seguro de que mi padre me sacara enseguida de aquí y de que el vuestro lo enviara al ejercito o a formar parte del clero.
-Sois el diablo mujer -me dijo con horror.
-No tengo nada que perder, vos si. Ahora dime quien pierde más -sonrei triunfal.
El me miro y rápidamente se fue. Me sentí un poco mejor al mostrarle cuanto lo odiaba y despreciaba. Me sente en mi lugar habitual y me quede esperando al rey.
Cada día que pasaba me convencía de que sería como Isabel la Católica, tendría un esposo pero yo llevaría las riendas.
No iba a dejar que el hiciera lo que quisiera conmigo y no me importaba si mi comportamiento era o no el adecuado para una dama.
ESTÁS LEYENDO
Till Death Do Us Part
FanfictionEl reino Vulturi y el reino Kroner estan pasando por momentos difíciles. Por ese motivo, ambos reinos deciden unirse mediante el matrimonio del príncipe Kroner y la princesa Vulturi. Durante la noche de bodas, el príncipe Kroner y la princesa Vultur...