Till Death Do Us Part

12. James Ciccone

If I were a boy even just for a day
I'd roll out of the bed in the morning
And throw on what I wanted
Then go drink beer with the guys
And chase after girls
I'd kick it with who I wanted
And I'd never get confronted for it
Because they'd stick up for me... 🎶🎶
(Beyoncé)

Si yo fuese un chico incluso solo por un día,
rodaría fuera de la cama por la mañana,
y me pondría lo que quisiera
luego iría a beber cerveza con los chicos,
y andaría detrás de las chicas,
me divertiría con quien quisiera,
y nunca daría explicaciones por ello,
porque ellos sacarían la cara por mí
****

-¡Jane! ¡Quitate eso ahora!

-No lo hare, necesito salir y lo hare ahora.

-Estas loca, te van a descubrir.

-Si sigues gritando seguramente si, callate y haz lo que te dije -mire a Makenna mientras terminaba de vestirme.

-Yo no soy blanca como tu.

-Para eso es el polvo de Paris que pedí, para que te lo pongas y seas blanca. Además, ¿quien entraría a la habitación en la noche? Volvere mucho antes del amanecer, lo prometo.

-Tu esposo puede entrar.

-No lo hara, esta en una habitación de invitados como siempre y no molestara.

-¿Y si esta vez si? -dijo histerica- ¿como se te ocurre torturar a ese pobre tipo en medio del salón de baile? Estas loca. Seguro que vendrán a verte.

-¿Para que están los guardias? Escucha, si lo prefieres corre las cortinas y si vienen di que di la orden de no ser molestada.

-Por favor no lo hagas, no es correcto.

-Jamás me importo hacer lo correcto -abrí la ventana y empece a subirme.

-No quiero ver como te matas.

-Ya he hecho esto antes -la mire y sonrei- hasta luego querida.

Ella refunfuño algo en egipcio que no entendí. Lentamente, comence a bajar por las paredes. Suerte que tenía guantes ya que las piedras estaban muy frías. Mire a todos lados y al no ver a nadie termine tirandome y empece a correr.

Se supone que hay más personas en el castillo pero no hay muchos guardias. Fui hasta las caballerizas y tome un caballo negro, no era de mis favoritos pero parecía dócil y apropiado para la noche. Me subí y empece a cabalgar para salir.

Libertad, amada libertad. Por fin me sentía bien. Amaba la sensación de cabalgar y sentir el viento golpeando mi rostro. Por un momento casi me sentía en casa.

Hice que el caballo fuera más lento ya que estabamos entrando en la ciudad y había un par de transeúntes algo ebrios. Empece a pasear por las calles de Londres y descubrí que no solo el castillo era frío y viejo, toda la ciudad lo era. Otra cosa que descubrí fue la contaminación que había en el aire, hasta ahora no lo había notado.

Las casas eran bastante iguales y las tiendas no parecían muy agradables exteriormente. Vi algunas tabernas y restaurantes abiertos. Decidí seguir hasta que encontre un lugar bastante curioso.