Llevaba 4 días cabalgando como loca. Si no fuera porque soy la princesa de Inglaterra, no me hubieran dejado cruzar el mar con mi caballo y hubiera estado en problemas. Durante mi estadía por las diferentes posadas francesas pude ver el odio que todos sentían por los ingleses.
Al parecer todo el problema había empezado por que un príncipe inglés había ofendido a una condesa francesa en su propio baile. Según mis cálculos ese principe debía ser Tove ya que Thomas había estado junto a mi. Tuve la tentación de detenerme en París para tratar de hablar con el rey y con la nobleza, pero recorde que en el pasado usaban mucho la guillotina y el rey aún conservaba una en el Louvre, no quería saber como funciona una por lo que olvide la idea. Mi ropa era demasiado fina e inglesa y a pesar de hablar en italiano para convencerlos de que no soy inglesa, algunos no me creían mucho. No estoy a favor del robo, pero una dama debe hacer lo necesario para sobrevivir. Al segundo día me vi en la obligación de robar ropas de un campesino y tirar mi vestido. Era humillante pero al menos no desconfiaban tanto al ver a un campesino solo en el caballo de su señor. No importa que tanto barro le ponga a Diablo, el maldito es un semental y no se esconde con nada.
Rodear París para evitarlo fue una tortura. Es cierto que debía iniciar un desvío para llegar a Italia, pero el camino que conozco empieza luego de Paris. Después de unos experimentos, creo que definitivamente me perdi. Seguí cabalgando esperando poder encontrar una posada para pedir ayuda. La comida no me importaba, con cena y desayuno era suficiente.
El mediodía ya había pasado cuando sentí que me estaban siguiendo. Mire hacía atrás y vi a 3 jinetes detrás de mi. Decidí ignorarlos y seguir mi camino pero ellos seguían detrás de mi, cada vez más cerca. Maldije para mi y apure a la bestia que iba montando, no necesitaba más problemas.
-¡Eh deteneos! ¡En nombre de la Guardia Real deteneos plebeyo!
¿Guardia Real? Oh no, por favor no. Dios todopoderoso ten piedad de mi. Mire sobre mi hombro y vi el uniforme que usaban, conocía demasiado bien ese uniforme. Esta bien que quisiera ayuda, ¡pero no esta ayuda! Suspire y rece para que ese trío no fuera el que yo creía que era. Me detuve debajo de un árbol y los espere. Gemi al ver que mi peor pesadilla se volvía realidad.
-Monsieur, es de mala educación ignorar la llamada de un Mosquetero. Además de que vuestro caballo es demasiado elegante para un plebeyo.
-Mi señor ha caído enfermo y me pidio que busque ayuda. Me concedió su caballo por ser más rápido -baje la cabeza para que el sombrero escondiera mi rostro. Rece para que mi voz hubiera sonado suficientemente masculina y mi francés fuera bueno.
-Así que los rumores son ciertos... Hay un inglés con un caballo robado en nuestras tierras.
-Soy italiano, monsieur.
-Quitaos el sombrero monsieur
De mala gana me quite el sombrero y vi como el asombro se instalaba en sus rostros al ver mi cabello cayendo por mi espalda.
-Mademoiselle Vulturi -dijo un hombre al que conocía bien, demasiado bien para mi gusto.
-Monsieur Athos -lo mire mientras le hablaba a sus compañeros, Porthos y Aramis.
-La dama viene conmigo. Yo la conozco y no es peligrosa. Vosotros seguid con las rondas.
-¿Seguro?
-Si -ellos me miraron y luego se fueron. Cuando nos quedamos solos el mi miro. Me hizo una seña y comencé a seguirlo. Llegamos a una posada casi al anochecer y el pidio una habitación. Una vez que llegamos me miro enojado- ¿Qué haces sola por aquí? ¿Estas loca?
-Quiero ir a casa pero me perdi.
-No recordaba que tuvieras un semental.
-Fue un regalo de mi esposo.
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Till Death Do Us Part
FanfictionEl reino Vulturi y el reino Kroner estan pasando por momentos difíciles. Por ese motivo, ambos reinos deciden unirse mediante el matrimonio del príncipe Kroner y la princesa Vulturi. Durante la noche de bodas, el príncipe Kroner y la princesa Vultur...