Narrador omnisciente
—Este no, ni este, ¡iuuu! ¿Qué es esto?.
Exclamó la dulce Jessica con un rostro de exasperación en el. A lo que los chicos sentados en la cama solo encogieron los hombros en un signo desinteresado.
-—Jess solo iremos a la escuela, no es la gran cosa.
Sonrió nervioso el chico más pequeño, Cris, mientras veía a la chica de espaldas a lo que esta paro de repente su acción.
La chica giro su rostro mirando a su amigo con unos ojos amenazantes, en señal de esto el pecoso solo bajo la mirada nervioso con un pequeño temblor, Cristian era un tímido chico que se dejaba influenciar fácilmente por los demás y más aún si estos eran sus amigos, y aunque confiare en ellos como sus hermanos, este no podía dejar pasar que estos llegaban a ser demasiado impulsivos en muchas ocasiones.
Él conocía perfectamente bien a su mejor amiga para saber que esta una chica amante de la ropa, tenía blusas y shorts a conjuntos, aunque lo que más utilizaba está eran los vestidos, no había vestido que no tuviera; ya sea de volados, de flores, pegados o de gala ella los tenía todos. Lo que quedaba claro era que aquella chica era realmente bella pero para ambos varones sentados en aquella cama pensaban en igualdad que Jessica llegaba ser demasiado loca.
El pequeño protagonista se encontraba con sus mejores amigos en su casa para hablar y reír sobre el día de mañana el cual seria su primer día de escuela. Lo que se volvió un infierno para ambos chicos cuando la chica casualmente le pregunto al pelirrojo su atuendo para ese día a lo que este contesto con un simple " no lo sé, lo veré mañana"... pero que error había cometido, la chica era muy linda al preocuparse por el, pero realmente a veces llegaba a ser un poco frustrante para los dos.
Un suspiro se escucho por el lugar; el trio de chicos llevaban allí más de 40 minutos buscando algo entre las ropas de Christian solo para que esté se viera muy guapo mañana, y el chico al no saber realmente como negarse terminó aceptando con cansancio lo que le ofrecía su amiga.
—¿Por qué solo tienes camisetas blancas y negras?.
Refunfuño lo chica exasperada por su sencillo y pequeño amigo pecoso, Chirs sonrió apenado mirando cómo está revolvía su ropero, algo que definitivamente no pasaba en la cabeza del chico para arreglarlo luego.
—Jess, tu mamá llamo, dice que te lleve—Informo Marcos con un suspiro—
'Gracias señora Méndez.'
Pensó Cristian con gran alivio.
—Ten ponte esto mañana, nos vemos mi pastelito de red velvet—La chica beso su mejilla—
—Nos vemos Chris.
Le sonrió el rubio mientras revolvía su cabello animadamente.
—¡Nos vemos mañana!
Contesto alegremente el chico con una sonrisa plasmada en su bello rostro.
Cuando sus amigos de la infancia se fueron, este suspiro sonriente, había pasado 3 días desde que el y sus amigos junto con sus familias se habían mudado a este lugar.
Jessica y Marcos habían sido amigos desde que nacieron, literalmente, ya que los padres de estos formaron una compañía de ropa, volviendo a los adultos así, socios, una gran compañía denominada "JMCJ", algo que podíamos suponer de donde salía ese curioso nombre.
De esta forma los destinos de aquellas personas se fortaleció haciendo de esta manera aun más unida a esta gran familia.Las madres de estos, fueron amigas desde los 12 años, y los padres igual; algo verdaderamente extraordinario, lo cual era de esperarse que las familias juntaran a sus hijos.
El chico salió de sus pensamientos cuando escuchó un ruido en la primera planta de su nueva casa.
Bajo los escalones con rapidez, casi tropezando con sus propios pies.
Pero cuando llegó soltó una pequeña y dulce risita llamando la atención de su pequeña familia.
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¡¿Mi mate, un lobo?!
WerewolfSu nombre es Christian, se mudó a la ciudad junto con sus mejores amigos y familia. Pero nunca pensó que al mudarse encontraría algo mejor que los grandes libros que leía. Su secreto... El es Ethan vive en la misma ciudad que el chico nuevo, pero el...