El día esperado había llegado y luego de muchos discusiones y opiniones de por medio, los tres amigos habían llegado sanos y salvos a la escuela. El primer cambio notorio que esos tres pudieron notar fueron las miradas expectantes de todos, porque si bien ellos eran nuevos en la institución, nadie podía negar que todos ellos eran bellezas.
Estos se mostraron con total indiferencia ante la situación, por lo que entraron al lugar platicando cómodamente entre ellos, para después despedirse del rubio e ir a sus respectivas clases.
Al llegar al lugar, Chis y Jess buscaron sus asientos sin mucho problema, por lo que, al cabo de unos minutos ya se encontraban platicando cómodamente en sus respectivos asientos, la conversación de ambos, se volvió una muy entretenida, ya que estos opinaban sobre su tarea de matemáticas, ya cual, Jessica no había hecho, por lo que su querido amigo la estaba ayudando.
No les tomo mucho tiempo porque al cabo de unos minutos está comprendió rápidamente la tarea, todo esto gracias a la precisa explicación del menor.
—¡Wow! Sabes mucho Chris.—La elogio la chica con una gran sonrisa mientras veía su libreta.—Deberías ser tutor ¡eres excelente en esto!.
—¿Ah?, no se... No creo ser tan bueno.—Mencionó este mientras se rascaba su mejilla con duda.—
—Por su puesto que no, además así podrás hacer más amigos.—Le guiño un ojo la chica mientras le sonreía.—
El pequeño Christian estaba dispuesto a refutar sobre aquella terrible idea que había mencionado, hasta que escuchó una risa melódica desde un punto en especifico del lugar. Cuando este volteó la mirada se encontró con el pelinegro, quién se estaba riendo con su mejor amigo; la risa era tan nítida y cálida que Christian pensó que su corazón desbordaba aquellos sentimientos que hacia mucho que no sentía, además la sonrisa blanca del chico era tan perfecta que resultaba imposible no tacharlo como un gran super modelo.
El sentimiento que obtuvo Chris fue tan repentino que no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas, causando una inmensa vergüenza en su ser.
—Si que es guapo, aunque supongo que mi tipo es más como... Su amigo, tal ves.
Mencionó coqueta la chica quién veía a los dos chicos platicar animadamente, mientras estos entraban al salón.
— No digas eso Jess, podrán escucharte—Le reprochó el chico con un sonrojo—
El comentario dicho por el pelirrojo fue tan exacto, que no había otro mas cercano a la realidad, esto era posible, ya que ambos lobos habían escuchado a la perfección la conversación de sus soul mates, todo gracias a su gran audición de nacimiento.
El sentimiento les duro poco para aquellas pequeñas personas ya que ambos pares de ojos que entraban por las puertas se disponían a subir, casi dirigiéndose hacia ellos.
La peliazul aprovecho la poca distancia cuando pasaron cerca de ellos para saludarlos, haciendo un sutil guiño con una sonrisa pequeña al moreno, algo que fue bien recibido ya que este no dudo en devolverle la sonrisa, mientras tanto, Christian ideaba en su cabeza las palabras correctas para saludar a aquel chico hermoso frente a el. Este estaba tan nervioso, que su sonrojo solo se volvió mas intenso, su cabeza comenzó a ponerse vacía y las únicas palabras que pudo decir en ese momento salieron de el como una bomba.
—Eres guapo.
Sus palabras salieron sin pensarlo, casi de manera instintiva, y cuando se dio cuenta de lo que había dicho, ya era demasiado tarde, por lo que su cara paso de un rojo leve, a un hermosos color rojo intenso.
Ante las palabras repentinas del chico, Ethan no pudo evitar verlo sorprendido pero por su mente paso que aquella reacción de el, había sido mas que preciosa, encontrando tierno su comportamiento.
—Gracias, tu igual eres lindo.
Si antes parecía un tomate, ahora el chico era una olla al vapor, resultaba difícil para su corazón recibir aquellos cumplidos, y mas ahora que pensaba que el chico le resultaba muy guapo, aun así Ethan sonrió de par en par, calmando el ambiente entre aquellas cuatro personas.
Los minutos llegaron a su fin, por lo que, al cabo de segundos el maestro entro a la clase; causando que ninguno dijera palabra alguna, aunque esto no quitaba el gran sonrojo del pequeño Meller.
—Bien, viendo que muchos tienen una calificación al borde del colapso, les asignare un tutor, además de que este será su compañero para sus proyectos—Aclaro el hombre de mediana edad mientras escribía algo en su libreta—
—Paolo por favor reúnete con Alejandra, ella se te será asignada como tu tutora temporal de estudios.
El tiempo paso rápidamente con las asignaciones, a decir verdad eran muchos los cuales les iba mal en aquella materia, ya que al ser complicada resultaba difícil de comprender eso, y agregando el hecho de que el maestro resultaba ser muy exigente con los trabajos; aun así este asignaba a sus mejores estudiantes con un grupo pequeño o un tutor, esto con el fin de ayudarlos. Al cabo de un rato el maestro menciono un par de nombres de suma importancia...
—Jessica, Natalia y Josué estarán con Zak para que les ayude.—La chica volteó a ver al moreno y le sonrió amablemente, el cual puso una sonrisa tonta que hizo reír a la chica.—
—Oye, Chris, se arrugó tu camisa, ten más cuidado, no querrás ir a tu cita así ¿no?.—El chico se sonrojo he iba a reclamarle a su amiga de no ser porque el maestro mencionó su nombre.—
—Christian, aún es nuevo pero sus calificaciones son excepcionales, por eso le asignare a Ethan.
Ambos chicos se miraron rápidamente, sintiendo sus corazones palpitar con rapidez ante la noticia, aunque Christian al ser muy tímido no pudo evitar girar la mirada mientras su piel se volvía ligeramente roja.
'¿Por qué Dios?... 'Pensó con un suspiro nervioso el pecoso mientras veía de reojo al guapo ojiazul.
Esto se pondrá interesante...
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¡¿Mi mate, un lobo?!
WerewolfSu nombre es Christian, se mudó a la ciudad junto con sus mejores amigos y familia. Pero nunca pensó que al mudarse encontraría algo mejor que los grandes libros que leía. Su secreto... El es Ethan vive en la misma ciudad que el chico nuevo, pero el...