¡¿Mi mate, un lobo?!

"#9"

¡¡MARATÓN!!

El trio de amigos, se encontraba en la cafetería de la escuela, platicando sobre las recientes situaciones que sucedieron en la clase de los mas pequeños. 

—Entonces él le dijo al chico, "eres guapo"—La chica río estruendosamente viendo como Christian se sonrojaba violentamente.—

—¡¿Enserio le dijiste eso Chris?!—Pregunto muy sorprendido el chico quién veía intensamente al pecoso.—

—¡Ni siquiera lo pensé!, solo lo dije, ya saben como me pongo cuando estoy bajo presión y nervioso.—Respondió con una mueca reflejado su pena— 

Los amigos del chico se miraron entre si un par de segundos, preguntándose lo que le pasaba al pelirrojo, aunque este no pudo evitar míralos con nerviosismo.

—Mmm... ¿ya le contaste lo que te contesto?—Pregunto la chica con una sonrisa maliciosa en el rostro—

—¿Qué le dijo?.—Pregunto serio el rubio—

Ante el comentario de su amigo, y la mirada curiosa que les daba a sus amigos, Christian no dudo en desviar la mirada mientras se tapaba ligeramente el rostro con la manga de su ropa, no sin antes suspirar.

—Dijo que el igual se veía lindo, ¿no es adorable?—Suspiro ella con ternura mientras veía con una sonrisa a sus mejores amigos.

—Ah... Solo espero que no te haga daño.

—¡Por supuesto que no lo hará!, Porque nosotros estaremos con el, y... Si se te ocurre decirle a su hermano algo de esto... Te castro.

Dijo tenebrosamente a los dos chicos, por lo que estos no dudaron en asentir rápidamente mientras temblaban por la amenaza de la chica.

El tiempo paso, por lo que los chicos se dispusieron a ir a sus respectivas clases, afortunadamente estas no duraron demasiado, así que después de un par de horas las clases llegaron a su fin.

Sabiendo que habría una salida grupal todos se dispusieron a ir a la entrada de la universidad, algo que al poco tiempo todos llegaron. La mejor amiga de los chicos dijo que no podía ir a la cita ya que tenía un pendiente con su madre, a lo que nadie se opuso al ver como esta contestaba sus mensajes y llamadas con exasperación. Lamentablemente Zak tenía que ir a solucionar algunas cosas de la manada así que inventó una excusa creíble donde explicaba que no podía ya que tenía un importante proyecto que terminar.

Así que solo quedaron Marcos, un nervioso Christian y el guapo chico Ethan como le decía la alocada Jessica.

Estos salieron al parque a caminar un rato, aunque luego de una hora Marcos mágicamente recordó que tenía que ayudar a su mamá con algunas cosas, se lo hizo ver a los chicos y sabio de allí rápidamente. Claramente esto era una enorme y vana excusa para dejar a su amigo solo, ya que este en todo el día no había dejado de comentar sobre lo guapo y amable que era Ethan por lo cual, decidió dejarles espacio a ambos. 

Así que sin esperar respuesta se despidió apresuradamente y se fue corriendo del lugar.

Chris que desde que llegaron se había mantenido algo callado y nervioso, ahora se encontraba el doble de lo que estaba antes.

'Los mataré chicos' pensó el pequeño con el seño ligeramente fruncido.