"#20"

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Ethan estaba segado por el embriagador olor que emanaba su tímido mate, por lo cual inconscientemente gruñó a su mejor amigo sin importarle que el pequeño no supiera de su condición.
Extrañamente Cris que se encontraba en los brazos de Ethan en un protector abrazo no sentía incómodidad alguna, sino al contrario se sentía protegido y a la vez querido.

—Ethan, tranquilizante, debes controlarte, ¡maldita sea! ... Respira profundo, nadie te quitará a tu mate.

Dijo el chico con voz suave aunque con desesperación, lamentablemente el pelinegro solo atinó a gruñir más fuerte.
Mate, esa palabra resonaba en los oídos del chico quien miraba la escena confundido, sabía que esa palabra era importante ya que al escucharla su corazón se aceleraba rápidamente.

—¿mate?...

Lo dijo en un susurro casi inaudible, pero por supuesto que ellos lo escucharon con claridad por su gran audición.

—Te lo explicaré luego, pero necesito que vengas aquí, el no puede estar cerca de ti.

Confirmo Zak mirando al pecoso, ocasionando que Ethan, lo colocará detrás de él, mientras le gruñía a su mejor amigo enojado.
El chico no sabía que hacer, pero veía que cada vez que tocaba al chico detrás de él, este se relajaba y ronroneaba un poco ante su tacto cual gato, no tenía la menor idea de por que estaba pasando esto, pero trato de calmar las cosas.
Así que acaricio tiernamente la espalda del más alto, que al instante se relajo, este se dio la vuelta para mirarlo con sus ojos cristalinos, para luego colocar su cabeza en el cuello del bajito.
Este estaba un poco avergonzado y nervioso pero vio que así lograba tranquilizarlo por eso envolvió sus pequeños brazos alrededor de la ancha espalda de Ethan y lo abrazo mientras acariciaba su cabello poco a poco, todo esto ante la mirada sorprendida de su mejor amigo.

Se sentó junto al alto mientras seguía con las caricias, este cual minino se acomodó en sus piernas mientras Cris se sonrojaba y acariciaba lentamente la cabellera negra del chico, este observó como el mayor cerraba los ojos con lentitud hasta quedar completamente dormido.

Y como último, beso la coronilla de su frente como su mamá lo hacía cuando el era un niño, dejando asi en un profundo sueño al pelinegro.

—Tienes que decírmelo todo Zak.

Respondió el pecoso serio sin dejar de mirar y acariciar al mayor que se encontraba sobre sus piernas con una ligera sonrisa en el rostro.

—Me va a matar Ethan cuando sepa que te lo dije.

Mencionó en un susurro, aún sin dejar de ver la tierna escena frente a él.

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Cómo podrán ver este capítulo es más corto que los otros jeje.🙃

Pero me alegro en decirles que las siguientes publicaciones serán un maratón, para que disfruten un poco más de esta historia.

¡Muchísimas gracias por sus comentarios y estrellitas!😍

Nos vemos luego 😚

Stephanie 💙😊

¡¿Mi mate, un lobo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora