¡¿Mi mate, un lobo?!

"#32"

Bien, lo prometido es deuda, así que disfruten de la maratón de 3 capítulos, y para que vean que soy buena gente, lo subiremos a 4 capítulos seguidos😉👌🏻

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¡¡MARATÓN!!

Las chicos se alistaron para ir a la escuela, aunque todos podían notar el nerviosismo del pelirrojo más pequeño, ya que este jugaba con sus dedos y golpeaba repetidamente su rodilla.

La peliazul lo tomo de los hombros y le sonrió con ternura para luego fruncir el entrecejo y darle una bofetada.
Si, leyeron bien, una bofetada que fue tan fuerte que hizo que nuestro pequeño protagonista girará el rostro con una expresión sorprendida.

—¡¿Y eso por qué?!.

—Oh por nada pero ¡ves!, Ahora me quieres matar, ¡ya eres tu!.

Aclaro la loca chica mientras le sonreía divertida y corría detrás de su otro mejor amigo para que el pecoso no la matará.
El pelirrojo de baja estatura miro con recelo a la peliazul mientras se frotaba la mejilla adolorida, aunque eso lo haya distraido un tiempo no quito del todo que aún se sintiera nervioso.

Está vez su madre los llevo a la escuela, y con un gran suspiro además de algunos cuantos reclamos de su madre y mejor amiga, logro salir del auto.
Olvidó completamente la bofetada cuando vio a Ethan en la entrada de la puerta. Casi sin pensarlo se colocó detrás de sus mejores amigos quienes por la altura lo cubrían por completo.

—Aunque no quieras, algún día tendrás que hablar con el.

Le aclaro el más grande de ellos mirando fijamente al pelinegro sentado junto a la puerta.
La peliazul le sonrió un poco y se agachó un poco para quedar a la altura del pelirrojo.

—Esta bien Cris, eres fuerte y valiente, solo dile lo que piensas de el, y cuéntale cómo te sientes respecto a todo esto... Ve, estaremos aquí esperándote.

La peliazul le dió un sonoro beso al pecoso en cambio el rubio de manera amistosa lo empujó un poco para que empezará a caminar hacia la dirección de su mate, aunque la peliazul muy emocionada le dió una nalgada.

—¡Tu puedes mi pastelito de red velvet!—Le grito divertida la loca chica pelaizul—

—Creo que el tinte de cabello ya le afecto en cerebro...—Murmuró chistoso el rubio—

—¡¿Que dijiste de mi cabello Marcos?!

—¡Que me encanta tu cabello! Es fabuloso y muy sedoso.

Mientras ellos seguian discutiendo, el pelirrojo se encaminó con lentitud hacia el peliengro, que luego de unos segundos lo vio y corrió hacia el preocupado.

—¡C-Cris!, Hola, yo... Ammm... ¿Quieres hablar en un lugar más privado?.

Pregunto el pelinegro viendo que muchas personas los veían atentamente.
El pecoso asintió sin mirarlo, y se encaminaron hacia un lugar poco transitado del lugar.

—Yo...queria pedirte perdón por hace tres días no estuvo bien mi comportamiento, ¡te lo explicaré todo!, Lo juro, y también sobre la pelea de ayer, no fue correcto.

—t-te perdono, pero yo se que eres un... H-hombre lobo...

—¡¿Qué, pero cómo?!.

—Z-Zak llegó ese dia, que te pusiste raro.

El pelinegro se sonrojo levente al ver lo sonrojado que se encontraba el pequeño pelirrojo.

—Y ví que se transformó, hablamos sobre su especie, y algunas otras cosas más...

El pelinegro frunció el entrecejo pero dejo de lado lo de su mejor amigo y se alegró porque su mate lo haya perdonado, no sabía que hubiera hecho si lo rechazaba.

—Bueno, para compenzartelo y hablar un poco más sobre mi especie, quiero... Invitarte a una cita.

El peliengro tomo de las manos al pelirrojo y le sonrió tiernamente, a lo que nuestro protagonista no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas.