¡¿Mi mate, un lobo?!

"#63"

Pov-Marcos

El rubio desde hacía rato había notado la mirada matadora de Jakeline que antes había ignorado olímpicamente.
La chica camino hacia el sin que este se diera cuenta, y con un rápido movimiento la rubia "cayó" accidentalmente sobre Marcos derramando aproposito en el caro atuendo del chico que había ahorrado semanas para comprarlo solo para la ocasión.

La chica fingió un dolor en el tobillo llamando la atención de varios en el lugar por el estruendo que habían escuchando.
Félix miro todo desde que la rubia "cayó" y el, dispuesto a ayudar al "novio" de su amigo, comento lo que vio con anterioridad.

—Jakeline no mientas yo ví como te caiste encima de Marcos para tirarle la bebida encima.

El rubio en ese momento ya se había levantado con ayuda de algunas personas al igual que la chica que veía indiferente al castaño.

—Eso es mentira, fue solo un accidente.

El pelirrojo en ese momento había escuchado con atencion lo que decían, ya que había salido de ese lugar por todos los reclamos que escuchaba.

—Chica, tu no te caiste sobre mi por accidente, te habalanzaste como mono, lamento decirte esto amiga pero deberías hacer ejercicio, lo necesitas.

Se burló con enojó el rubio ya que bueno, si la mancha no se quitaba, por lo menos cobraría venganza de quien se lo hizo.

La chica bastante indignada le empezó a gritar, siendo casi ignorado por Marcos, ante esto Jakeline se enojó y le soltó una sonora bofetada.
Jake quién veía la escena con furia se encaminó y aparto a sus compañeros para llegar hasta el rubio que desde ese momento no había girado el rostro de lo sorprendido que estaba.

Todos guardaron silencio al ver que el chico se había lastimado con alguna de sus garras de la chica que según ella eran uñas.
El pelirrojo sin esperar se despidió rápidamente con su jefa y amigo, arrastró al rubio hasta su auto y condujo hacia un lugar el cual desconocía Marcos, todo esto sin mencionar nada de parte de ninguno.

Cuando llegaron el mayor bajo y le abrió la puerta al decaído chico quien sangraba su mejilla, Jake se sentía mal por el chico, ya que no tenía planeado que resultará así y mucho menos herido.
El pelirrojo un poco más apurado habrio la puerta del apartamento y se adentro a él con rapidez buscando entre algunas cosas el botiquín de primeros auxilios.

—¿De quién es el lugar?.

Pregunto intrigado Marcos quien ignoraba el dolor en su mejilla mientras se levantaba y observaba todo con sumo detalle el lugar.

—Está cerca de mi casa, así que decidí comprar el departamento para empezar a vivir solo, pero me di cuenta que era muy solitario así que lo deje así, a veces vengo para limpiarlo y traer mis cosas.

Respondió mientras hacía sentar al rubio, el mayor con sumo cuidado desinfecto la herida del menor, y como si de porcelana se tratase no pudo evitar tomar su mejilla con delicadeza.

Jake no pudo evitar perderse entre los azules ojos del chico, sintiendo como sus respiraciones muy cerca, estos poco a poco se fueron acercando lentamente y allí fue cuando el chico mayor estampó sus labios contra los de Marcos, disfrutando con lentitud ese beso que ambos anelaban a gritos.

Sin saber que ambos tenían una historia juntos...
Sin saber que se anelaban el uno al otro...
Sin saber que en un futuro este amor crecería poco a poco...