"#43"

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¡¡MARATÓN!!

Habían pasado solo dos días desde la visita con los padres de su novio y Cris no podía estar más feliz, esos dos días, el peliengro se había encargado de mimar a su chico, dándole flores escondidos en su taquilla o chocolates guardados en su mochila con pequeñas notas que hacían sonrojar a nuestro pequeño protagonista.

El pelirrojo les había contado absolutamente todo lo sucedido hace unos días a sus mejores amigos, ellos obviamente se alegraron y platicaron un poco más sobre ese tema de los bebés. Ya que Ethan le había dicho que un hombre lobo podía embarazar a un humano sin importar el sexo que este tuviera, pero antes de eso debían de hacer algo, lamentablemente no sabia que era ese "algo", por lo que la curiosidad de todos allí era palpable, aunque decidieron dejarlo de lado.

Hoy era Martes por lo que a Jessica y Cris les tocaba clases de educación física con la clase 2A, cabe recalcar que allí se encontraban la mayoría de los chicos que antes burlaban al pobre pecoso, lamentablemente jugaban básquet y el equipo contrario estaba conformado en su mayoría por los brabucones.

El pelirrojo suspiro con pesar, además de no ser muy bueno en los deportes, le tocaba competir con las peores personas de la escuela, y como si estuvieran conectados el pelinegro que se encontraba en la banca y el pelirrojo quien estaba por jugar se miraron por unos cortos segundos por lo que ambos se sorprendieron al sentir un pequeño ardor en la muñeca, afortunadamente el dolor se fue tan rápido como volvió, pero el pecoso se sorprendió más al escuchar una voz en su cabeza.

// —No te alteres soy yo Ethan, los poderes como mates están activandose poco a poco, este solo es una manera de comunicarnos.//

—¿Poderes?.

Susurro aterrado el menor, quién ahora dirigía su mirada al frente esperando no ser lastimado por los brabucones frente a él.

// —Si, digamos que cuando dos mates están más conectados se crea un par de poderes y enlaces entre ellos, el enlace más notorio es la telepatía, pero me sorprendió que fuera tan pronto y en tan poco tiempo.//

Admitió mirando atentamente a su novio, el cual esquivaba rápidamente la pelota que pasaba junto a él.

—Genial, pero eso no me ayuda mucho ahora, me darán un pelotazo si me sigo distrayendo.

Admitió en un pequeño susurro cansado, el chico esquivo por quinta vez una pelota y corría por su vida literalmente, el menor vio por el rabito del ojo que Esteban, si ese chico que había insultado antes a Ethan y a él hace algunas semanas, se encontraba a pocos metros de él con una sonrisa no muy amigable que digamos.

El pelirrojo suponiendo que lo empujaría o lastimara corrió un poco más rápido, lamentablemente no fue lo suficiente como para recibir un pelotazo intencional del castaño.
Extrañamente el pelinegro sintió el golpe desde donde estaba, enojado se levantó de su asiento dispuesto a defender a su novio.
Pero no fue necesario al ver como Cristian se levantaba con toda la intención de lastimar al castaño aún si este lo superará en altura y fuerza.

// —Cris, relájate mi amor, son uno de los efectos del enlace, respira despacio cariño, ven, te llevaré a la enfermería.//

El pelirrojo al escuchar la voz de su mate se tranquilizó al instante, tomo su mochila rápidamente y con una pequeña mirada dirigida hacia su mejor amiga se fue, ella quién veía la escena preocupada miró como su amigo se marchaba con el pelinegro sin decir palabra alguna.

Cuando estos llegaron se sentaron en una de las sillas y el lobo reviso cuidadosamente la cabeza de su novio, al no encontrar nada más que un chichón, tomo su mano y la beso, pero extrañamente sintió ardor en la muñeca, al igual que Cris.

Estos se miraron la muñeca y encontraron...

¡¿Mi mate, un lobo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora