¡¿Mi mate, un lobo?!

"#16"

Hoy el pequeño pelirrojo se levantó más feliz de lo normal, y no pasó desapercibido por su madre quien se dió cuenta enseguida.

—Cariño, hoy estás muy feliz, ¿tienes algo qué decir al respecto?.

La madre, bueno, como toda madre, tenía su institución de lo que quizá le sucedía a su hijo más pequeño, pero claro, esto no era divertido para ella, si su querido hijo no lo decía claramente.

Este al escucharla miro a su padre y hermano mayor de reojo quienes dejaron lo que hacían para escuchar atentamente la conversación de los más pequeños de estatura de la casa.

—N-nada importante má, solo que que...

El chico no sabía que decir, si decía la verdad tanto como su padre y su hermano le dirían algo y se activaría su botón de sobreprotectores en seguida como el le decía, pero sino decía nada se iba a ver muy obvio.

—Es que... Hoy tengo clases de pintura y ya sabes como me emociona eso.

El chico sonrió nervioso, eso no era una total mentira, si tenía esa clase hoy, aunque no por eso se encontraba así de feliz, más bien se encontraba así por cierto pelinegro de ojos azules quién vería hoy para salir con el a su casa.

—Por cierto, mamá, papá, tengo algo que preguntarles, ¿me dejarían ir a casa de un amigo mañana?.

El chico se veía muy nervioso, esto hizo que su padre y hermano fruncieran el entrecejo, y la madre sonriera emocionada.

—¡Pero claro que sí mi niño!.

—¡Por supuesto que no!.

Ambos adultos lo dijeron al mismo tiempo, a lo que ambos voltearon para mirarse cara a cara.
La mujer se encontraba sentada al igual que el hombre, aunque el ambiente se sentía tenso.

—¿Por qué no?, El casi nunca sale con alguien que no sean Jessica o Marcos, es su oportunidad de hacer más amigos.

—Me niego, ¿qué tal si le termina gustando al chiquito?

—¡Papá!

Este se sonrojo al escuchar a su padre, aunque estos ni siquiera le prestaron atención, la mujer enojada se levantó de su asiento con la mirada decidida.

—Mi hijo irá con su amigo.

El hombre se levantó siendo más alto he imponente que la pequeña mujer pelirroja quién echaba humo por las orejas.

—He dicho que no.

—P-por que no mejor-

—¡¡Tu no te metas!!—Gritaron con enojo los padres—

Este se sorprendió de la pelea con los más grandes, miro a su hermano de reojo quién comía su desayuno con lentitud y tranquilidad sin importarle demaciado su alrededor.
Este hizo una mueca y se hacerco a él para que lo ayudara con los más grandes.

—¡Hey Jake ayuda!

El pelirrojo más grande rodó los ojos y se levantó de su asiento relajadamente, se pocisiono en frente de sus padres para luego aclarar su garganta.

—¡¡YA CÁLLENSE!!

El chico grito tan fuerte que tanto la mujer como el pequeño pelirrojo se sorprendieron haciendo que pegaran un pequeño salto en su lugar.

—P-papá solo iré a hacer tarea, y mamá, no me gusta ese chico.

Dijo rápidamente tratando de aligerar el ambiente, estos refunfuñando asintieron de mala gana.

—Bien cariño, es hora de la escuela, así que dejemos este asunto de lado, ve, y suerte.

La mujer beso la mejilla del pequeño y la frente del más grande quien de este último tuvo que agacharse.
Se despidieron de su padre con un pequeño abrazo y salieron de su ruidosa casa.

Aunque bueno, el chico aún sentía ese cierto nerviosismo, y aún no sabía si era por la cita de el chico guapo, o sobre que lo había visto en vestido, aunque quizá no era ninguna de ellas ya que lo vería en la escuela he iría a su casa al día siguiente por lo que se encontraba muy feliz por ese hecho.

—Oye hermanito, ¿quién es tu nuevo amigo?...

Aunque... ¿no todo es tan fácil verdad?...