¡¿Mi mate, un lobo?!

"#2"

Por eso el menor amaba a su familia, el hermano mayor junto con el padre de los chicos, intentaban con sus mínimas habilidades en la concina, preparar un simple huevo estrellado como es que le gustaba a la única mujer en el hogar, por otro lado, la educada madre buscaba de manera nerviosa algo para apagar el fuego si es que se llegase a incendiar algo por culpa de los tres y es que realmente la familia había sobrevivido gracias a la comida pre-hecha, además de preparaciones tan sencillas como un simple sándwich. 

Para fortuna o desgracia, en esa casa, el único que cocinaba era el pequeño protagonista, este tuvo que aprender rápido a cocinar desde pequeño, ya que con la comida hecha por sus padres, resultaba una tortura constante el consumirla, además de que adquirió un gusto por preparar platillos.

El joven miraba la escena de su familia con una sonrisa divertida, el realmente se preguntaba como es que su familia había logrado sobrevivir todos estos años sin el, aunque definitivamente no tenía ganas ni de preguntar, ya que seguramente saldría a la luz las múltiples cosas que le dieron de comer a el de bebe y mirando como le colocaban vainilla al huevo que hacían, no se quería ni imaginar otra cosa.

—¿Quieren que los ayude?—Pregunto con una sonrisa tierna

— Si, gracias cariño—Le sonrió la mujer muy agradecida a su hijo

La dama resultaba ser tan pequeña como su hijo menor, haciendo que a los más altos de esta casa les diera ternura verlos juntos, además de que la apariencia de ambos resultaba ser bastante parecida.
La madre de los chicos era una mujer bastante cariñosa y muy amorosa aunque siempre disfrutara divertirse con bromas y diversión como si de una niña se tratase, siempre se le veía enamorada de su esposo, esta poseía un cabello rizado y rojo el cual siempre lo tenia amarrado en una trenza suelta, sus labios rosados y delgados le daban perfecto contraste a su piel pálida, sus ojos azules se escondían entre sus largas pestañas y aunque no lo admitiera la mujer estaba de excelente forma física. Por el contrario de está, el hombre era alguien muy alto como su primer hijo, con una gran barba espesa y rojiza que presumía constantemente, tenia una piel pálida pero a comparación de su esposa este posea unos labios grandes, además de unas cejas pobladas, el hombre era muy guapo y su personalidad congeniaba a la perfección ya que siempre se encontraba riendo y haciendo chistes, por lo general era amistoso, cariñoso y muy sobreprotector, pero en ocasiones resultaba ser algo reservado y tranquilo, mayormente esto ocurría con su esposa, ya que ella era una persona muy animada, a lo que el prefería ser la mente tranquila en la relación, algo que quedaba perfecto en ambos en ocasiones.

—Chris, hijo, ayúdame con esto por favor

Se rio su padre al no poder quitarse un simple delantal blanco adornado de pequeñas flores amarillas.

— Claro papá.—Sonrió mientras se lo quitaba con rapidez y alejaba a su hermano de un filoso cuchillo.—

Después de que arreglará la cocina con su hermano y preparara la comida, la cual tuvo que que ser hecha desde cero, se sentaron a comer con una sonrisa en sus rostros, la familia era feliz con pequeños detalles y amenas charlas.

—¿Qué haríamos sin ti hermanito?—Se rio el pecoso mayor mientras le revolvía el cabello a su hermanito.—

—¿Emocionado por mañana cariño?—Pregunto cariñosa la mujer—

"Aterrado mejor dicho" pensó el con nerviosismo.

—C-claro mamá.—Le respondió con una sonrisa nerviosa.—

—Bueno chicos, ya es tarde, así que deben irse a dormir para mañana.

Les sonrió el adulto mientras se levantaba de su asiento y dejar sus trastes en el lavaplatos.

— Si padre eso haremos, y Chris, deja de leer en la noche.  

Se rio levemente el mayor mientras miraba a su hermanito de reojo, ganándose así un bufido del pequeño.

El chico subió a su habitación no sin antes desearles una linda noche a su familia, se dio una tranquila ducha y se puso su pijama, se recostó en su cama para luego apagar su luz y caer en un largo sueño, sin esperarse lo que sucederá al día siguiente.

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Espero que sea de su agrado está historia, los personajes como la mamá y el papá de los chicos serán hechos por imaginados por ustedes mis pequeños, de esta manera no habrá conflicto alguno si es que no les lega a gusta la apariencia que les ponga en forma de imágenes. 

Espero que les guste, ¡bye!😍😊💜