"#53"

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¡¡MARATÓN!!

Marcos... ¡MARCOS!, ¡¿como podía ser tan tonto?!, decir que su novio era el mejor amigo de su hermano, este se dió una bofetada mental y se dispuso a continuar con su mentira tan absurda.

—S-si claro, somos novios desde hace unos meses y lo amo mucho—Mintió rápidamente el pelirrojo—

Jakeline salió enojada del lugar, mientras tanto todo el lugar se había enterado de lo que Jake había dicho y Félix cómo buen amigo arrastró a al chico hacia su oficina.

—¡¿Marcos!?, ¿ese chico no es el mejor amigo de tu hermanito?.

—Es lo único que se me ocurrió, ¡¿si?!, ¡No fue mi culpa estaba agobiado!, Además es lindo, ¿no?...

Murmuró eso último con una ligera sonrisa, Félix le dió un manotazo que hizo reaccionar al hombre tan tonto frente a el.

—Pues, haber cómo le haces, porque Jakeline no se quedará de brazos cruzados, además el sábado es la reunión de la directora, y sabes que siempre pide que lleven a un acompañante, y como todo mundo ya se enteró que eres el novio de un chico, te obligarán a llevarlo.

Jake se tomó el cabello con desesperación mientras miraba a su amigo en busca de ayuda. Este se encogió de hombros sin saber que hacer, por otro lado el hombre de brillantes pecas paro de repente mirando hacia un punto fijo en la pared.

—Bueno, le pediré que sea mi novio.

—¡¿Que?!.

Dijo sencillo mientras tomaba su teléfono y marcaba el número de su hermanito rogando que este le contestará rápidamente.

Un timbre, dos timbres y contestó.

—¿Hermano?.

—¡Hey Cris!, Necesito que me hagas un favor hermanito.

—Claro Jeke, ¿qué necesitas?.

—¿Está por allí Marcos?

—No, estoy con Ethan, pero... ¿qué necesitas?.

—Oh, bueno, necesito que lo lleves a la casa, estaré allí en 20 minutos, ¿podrás hacerlo por mí hermanito?.

—Claro Jake, pero ¿por qué quieres que lo lleve?.

—Solo hazlo, te lo diré cuando llegue.

—De acuerdo, ¡nos vemos!

—¡Nos vemos hermanito!

Jake le colgo a Cristian y miro a ver a su mejor amigo, el cual solo rodó los ojos haciendo reír a su pecoso amigo.

Cuando Jake terminó su jornada de trabajo salió de allí ante las miradas de todos a su alrededor, unos murmurando sobre que el guapo pelirrojo ya tenía pareja y otros sobre lo bello que era.
El castaño se despidió de su amigo, no sin antes advertirle al otro que se mantuviera racional y que dijera la verdad, aunque Jake no lo escuchó.

Cuando el hombre entro a su casa se encontró con su madre, quien se encontraba barriendo el polvo del lugar mientras cantaba.

—¡Oh! Cariño, ¿cómo estuvo el trabajo hoy?.

Pregunto animadamente la pequeña mujer mientras dejaba su escoba a un lado y se consentraba en su primer hijo.
Este le sonrió forzoso y le explicó un poco de lo que hizo ese día, claro que excluyendo lo de Jakeline y Marcos.

Pero a la mitad de su relato alguien los interrumpió y fue nada más y nada menos que el mismísimo Marcos y su hermanito.

—Hola Jake.

Sonrió de lado el rubio mientras bajaba los últimos escalones de las escaleras quedando frente a frente con Jake.

Esto se pondrá bueno...

¡¿Mi mate, un lobo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora