Tal y como había propuesto Raven, el sábado siguiente quedaron para ir de compras. Pero antes de eso Clarke y Lexa se vieron varios días, entre ellos el día siguiente a la comida. No es que hicieran algo especial, simplemente pasar la tarde juntas e intentar conocerse un poco mejor.
Esa tarde habían quedado en una de las zonas comerciales de Berlín después de comer. Llevaban más de una hora y Raven ya se había comprado dos modelitos para estrenar en la playa y Octavia uno. Lo que faltaba era lo más importante, según Lexa, los trajes de baño. Por fin entraron una tienda que vendía precisamente eso. Enseguida todas se pusieron a mirar, pero Lexa se encontró un poco perdida, no sabía que tenía que comprarse, nunca había necesitado uno, los había de colores varios, más tapados, menos tapados...
- Cuanta más tela más difícil nadar. - Le informó Clarke a Lexa que estaba mirando precisamente los trajes de baño más recatados.
Y sin decir nada más cogió la mano de Lexa y tiró de ella hasta el otro lado de la tienda donde estaban los bañadores más modernos, no es que hubiera mucha diferencia, pero al menos no tenían tanta ropa innecesaria.
- Mejor uno de estos. - Dijo Clarke al llegar al lugar.
Lexa se sonrojó mirando esos modelos, enseñaban demasiado para su gusto, ella era demasiado pudorosa para ello.
- ¿Qué? - Preguntó Clarke pese a saber por dónde iban los tiros.
- En... enseñan mu... mucho. - Tartamudeó Lexa.
- De aquí unos años esto. - Dijo Clarke señalando los trajes de baño que tenían delante. - Será ir muy tapado. - Le informó a Lexa.
- Yo... yo prefiero aquellos. - Dijo señalando hacia la otra punta de la tienda.
- Sabes que la ropa mojada pesa más ¿no?
- Si... - Dijo Lexa sin saber por dónde saldría la rubia.
- ¿Con cuál te crees que sería más fácil nadar? - Le preguntó señalando los dos tipos de traje.
Lexa no tuvo más remedio que señalar el que tenía enfrente.
- ¿Y qué vamos a hacer en la playa? - Preguntó Clarke.
- ¿Tomar el sol? - Probó suerte Lexa.
- ¿Y con cual te va a dar más el sol?
Lexa volvió a señalar los que tenía enfrente, sin duda Clarke estaba ganando esa batalla.
- Pruébate alguno a ver cómo te ves con él puesto. - Propuso Clarke mientras cogía uno verde oscuro y negro. - Este hace juego con tus ojos. - Dijo tendiéndole el traje de baño que había seleccionado.
A Lexa no le quedó más remedio que ir a probarse el traje. Cuando lo tuvo puesto se quedó un buen rato mirándose en el espejo sin creerse lo que veía.
- ¿Ya estás? - Le preguntó Clarke desde fuera.
- Si... - Murmuró Lexa por lo bajo.
- ¿A ver? - Pidió Clarke.
- No. - Negó Lexa con la cara como un tomate, dando gracias a que Clarke no la podía ver, cosa que agradecía mucho en esos momentos.
- Vamos... Pero si en la playa te voy a ver... - Pidió Clarke sabiendo que en esos momentos la castaña debía tener uno de sus ataques de timidez.
Lexa maldijo en su interior y terminó saliendo para que Clarke la viera.
- Preciosa... - Susurró. - Te queda perfecto Lexa. - Dijo Clarke con sinceridad consiguiendo que Lexa se pusiera completamente roja.
ESTÁS LEYENDO
El Poder del Amor (Clexa AU)
FanfictionBerlín 1937 Clarke es una chica de dieciocho años que está estudiando en una de las escuelas de enfermería que la Cruz Roja tiene en Berlín. Clarke proviene de una familia acomodada gracias al negocio de su abuelo. Su padre es médico del ejército al...