Lexa empezó a caminar siendo guiada por Clarke. Clarke entrelazó su brazo con el de la castaña y empezó a guiarla calle abajo. Recorrieron un pequeño trecho de calles residenciales, llenas de casitas, cada cual más espectacular que la anterior. En pocos minutos habían llegado a un precioso lago.
- Bienvenida al Schermützelsee.
- Vaya... - Dijo Lexa que todavía estaba disfrutando de la vista. Un precioso lago, rodeado de árboles.
- En verano hay varias zonas desde donde es posible acceder al agua y bañarse. – Informó Clarke. – Bueno ahora también, pero no te lo recomiendo.
- Si, debe estar helada. – Apuntó Lexa con una sonrisa.
Clarke volvió a emprender la marcha, todavía con Lexa agarrada por el brazo. Se cruzaron con un par de personas hasta llegar a su destino. Un pequeño embarcadero de madera que se introducía varios metros hacia el lago.
Clarke llegó hasta el final y se sentó indicándole a Lexa que hiciera lo mismo justo a su lado.
- Es precioso.
- Si, que lo es. Pero dentro de poco lo será todavía más. – Informó Clarke.
Ambas se quedaron en silencio, contemplando el paisaje y disfrutando de las vistas y la tranquilidad.
- Mañana podemos ir al parque natural Märkische Schweiz. Estoy segura de que te gustará. – Propuso Clarke.
- Vale. – Aceptó Lexa entusiasmada.
- Hay varias rutas y para verlo completo se necesitan varias horas, por lo que es mejor hacerlo en primera o verano ya que hay más horas de sol, pero... en invierno también es muy bonito.
- Estoy segura, me encantará verlo. – Dijo Lexa.
- Además así te puedo enseñar un poco la ciudad. – Añadió Clarke.
- ¿Sí? ¿Iremos andando?
- ¡Claro! Está a unos veinte minutos de casa de mi abuela.
- ¡Que guay! Tiene que ser increíble vivir aquí.
- Si que lo es. De pequeña venía mucho más. En las vacaciones del colegio, y muchas semanas también estaba Octavia. Nos lo pasábamos bien.
- No lo dudo. – Dijo Lexa con algo de melancolía en la voz. A ella también le hubiera gustado pasarlo bien en su infancia, y aunque no la consideraba mala, un amigo con quien compartir experiencias hubiera estado bien. - ¿Y qué más hay para ver?
- Pues... Hay un par de lagos más, aunque más pequeñitos que este. Está el parque Schloßpark Buckow. El centro es bonito y acogedor, nada que ver con el centro de Berlín. Y bueno... rodear este lago también es un paseo muy bonito.
- ¿Cuánto se tarda? – Preguntó Lexa.
- Diría que un par de horas. Todo depende de lo que pares.
- Me gustaría hacerlo.
- Pues lo haremos. – Dijo Clarke sonriendo. - ¡Mira! – Exclamó señalando al horizonte.
Ambas se quedaron en silencio mientras contemplaban la puesta de sol. Clarke abrazó a Lexa por la cintura, y ésta apoyó la cabeza en el hombro de Clarke. Se quedaron así hasta que el sol se hubo marchado.
- Deberíamos volver. – Dijo Clarke, pese a que no le apetecía mucho, pero sabía que pronto el frío sería excesivo para quedarse allí.
- Sí, vamos. – Dijo Lexa levantándose y tendiéndole una mano a Clarke para ayudarla.
ESTÁS LEYENDO
El Poder del Amor (Clexa AU)
FanficBerlín 1937 Clarke es una chica de dieciocho años que está estudiando en una de las escuelas de enfermería que la Cruz Roja tiene en Berlín. Clarke proviene de una familia acomodada gracias al negocio de su abuelo. Su padre es médico del ejército al...