Capítulo 22: La Cita

3K 242 69
                                    

El sábado había llegado más lento de lo esperado para las chicas, pero ahora que había llegado ambas estaban muy nerviosas.

Clarke se pasó toda la mañana nerviosa, no sabía el porqué, porque "citas" con Lexa había tenido muchas, pero una cita, con todas sus letras no. Una cita, invitándola a una cita tal y como se entiende, pasándola a buscar por su casa, llevándola después, y todo lo de en medio. No una "cita" de vamos a merendar algo y dar un paseo. Una cita. Y esperaba que a la castaña le gustara esa cita y que todo saliera bien.

Después de comer fue a su habitación un rato a leer para intentar relajarse, pero no se podía concentrar. Raven apareció por ahí con un juego de cartas y estuvieron un rato jugando y por fin logró desconectar un rato y entretenerse. Pero a las cinco de la tarde ya no había relajación posible, así que abrió su armario y con ayuda de Raven estuvieron escogiendo el modelito que se pondría para esa noche. No podía ser algo muy elegante porque no quería levantar sospechas de ningún tipo, pero tampoco quería que fuera algo de lo que se ponía cada día.

Una vez escogido el vestido, Raven la ayudó a maquillarse, un maquillaje ligero y sencillo. Después la ayudó con el pelo, quería algo diferente a lo de siempre, que era llevarlo suelto tal cual le quedaba. Raven la ayudó, marcando algunos rizos y dejándolo natural, pero algo más arreglado de la habitual.

Poco después de las seis de la tarde Clarke ya quería partir a buscar a Lexa, pero Raven se lo impidió. Le dijo que no podía llegar muy pronto ya Lexa no estaría preparada y la pondría nerviosa y además tendría que aguantar el interrogatorio de los suegros. Clarke le dio un empujón amistoso a la latina mientras ambas reían. Al final Raven dejó que Clarke saliera de casa a y media, tiempo más que suficiente para llegar a tiempo a recoger a Lexa a la hora pactada.

Clarke llegó a casa de la castaña cinco minutos antes de las siete. Con nervios picó al timbre y esperó. Quien abrió la puerta fue la propia castaña que sonrió con timidez. Clarke le devolvió la sonrisa y entró cuando Lexa se hizo a un lado.

- Estás preciosa. - Susurró Clarke observando a Lexa que llevaba un sencillo traje color marrón compuesto por una falda y una chaqueta y debajo llevaba una blusa blanca. Lexa no iba maquillada y el pelo lo llevaba como siempre suelto al natural, pero pese a todo estaba preciosa.

- Tu también. - Murmuró Lexa pese a que solo podía ver el abrigo de Clarke y las medias, pero lo que sí que podía ver era el ligero maquillaje y el cabello ligeramente arreglado de Clarke.

Clarke se fijó que no había gente a la vista y aprovechó el momento para juntar sus labios con los de Lexa en un tierno beso.

- ¿Y tus padres? - Preguntó Clarke.

- Se han ido a dar un paseo. - Informó Lexa.

Esa información fue suficiente para que Clarke volviera a atrapar los labios de Lexa entre los suyos en un beso bastante más largo esta vez, que terminó cuando sacó su lengua para lamer los labios de la castaña. Al separarse se miraron con una tonta sonrisa en los labios y ahora fue Lexa la que atrapó los labios de Clarke entre los suyos y la encargada de recorrer con su lengua los suaves labios de Clarke.

- He reservado a las ocho para cenar. - Dijo Clarke haciendo un puchero. - Si me hubieras dicho que no estaban tus padres...

Lexa se sonrojó ante la insinuación de la rubia y le dio un manotazo amistoso mientras Clarke reía y Lexa al final no tuvo más remedio que unirse a las risas.

Poco después ambas salían a la calle en dirección al restaurante que Clarke había reservado. Era un restaurante que le recomendó su madre, tranquilo y ligeramente romántico, pero donde no solo iban a cenar parejas, si no también grupos de amigos e incluso algún que otro turista.

El Poder del Amor (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora