Lexa a veces se sentía un poco tonta. Cuando Clarke la llamó a la librería para decirle que el domingo, junto con Raven y Octavia, irían a la playa de Berlín se le quedó cara de idiota. ¿Berlín? ¿Playa? ¿Desde cuándo?
- ¿Me estás tomando el pelo? - Dijo Lexa al teléfono.
- No.
- Berlín no tiene playa. - Dijo Lexa muy segura de su afirmación. Porque como iba a tener playa Berlín, si no tenía mar.
- Bueno... No es playa, playa. - Dijo Clarke al otro lado del teléfono divertida. - Vamos a Wannsee.
- Eso es un lago. - Informó Lexa por si Clarke se había vuelto loca.
- Lo sé. - Dijo Clarke soltando una pequeña risa. - Pero lo acondicionaron como si fuera playa. Hay arena y todo.
- ¿Te estás quedando conmigo? - Volvió a decir Lexa que no tenía ni idea de lo que le hablaba Clarke.
- No. Y te lo demostraré. - Dijo Clarke segura. - Tu asegúrate de estar en la estación de tren el domingo a las ocho de la mañana. Ponte el traje de baño debajo de la ropa, coge una toalla y listo.
- Pero... - Empezó a quejarse Lexa.
- ¿No confías en mí? - Le preguntó Clarke.
- Si, pero... - Intentó decir Lexa.
- No hay peros que valgan. ¿O es que no quieres venir? - Dijo Clarke.
- Sí. Sí que quiero.
- Pues decidido. Nos vemos el domingo a las ocho.
- Va... Vale. - Dijo Lexa que todavía no estaba muy convencida en si le estaba tomando el pelo o no. - Hasta el domingo Clarke.
- Hasta el domingo. - Dijo Clarke colgando el teléfono.
- ¿Hay una playa en Wannsee? - Preguntó Lexa nada más colgar el teléfono y encontrándose a sus padres observándola con interés.
- Sí. - Dijo su padre. - La construyeron entre 1920 y 1930.
- ¿Seguro? - Preguntó Lexa todavía sin creérselo.
- Si. Seguro. ¿Qué es lo que pasa? - Preguntó ahora su madre.
- El domingo quieren ir a Wannsee.
- Es un gran plan. - Dijo Gustus.
- ¿No me estáis engañando? - Preguntó Lexa.
- ¡No, hija, no! - Dijo Becca. - Lo pasaréis bien. Ya lo verás.
- Vale. Está bien. Pero como todo sea una broma...
Sus padres no la dejaron terminar porque empezaron a reír a carcajadas. Si que era desconfiada su pequeña.
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El domingo había llegado. Lexa había llegado a la estación con tiempo más que suficiente. Tal y como le había dicho Clarke se había puesto el traje de baño debajo de la ropa, aunque todavía no estaba muy convencida de que no se estuvieran metiendo con ella.
No había pasado mucho rato cuando vio entrar a Clarke, Raven y Octavia que comentaban algo divertidas. Clarke fue la primera en verla y le dedicó una bonita sonrisa mientras se acercaba a donde estaba seguida de Raven y Octavia.
Clarke la saludó con un efusivo abrazo y dos besos en las mejillas. Raven y Octavia también, aunque sin tanta intensidad.
Por lo que dijo Clarke quedaban unos diez minutos para que su tren saliera así que buscaron el andén al que tenían que dirigirse para cogerlo. Una vez en el tren se sentaron, Clarke y Lexa enfrente de Raven y Octavia.
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El Poder del Amor (Clexa AU)
FanfictionBerlín 1937 Clarke es una chica de dieciocho años que está estudiando en una de las escuelas de enfermería que la Cruz Roja tiene en Berlín. Clarke proviene de una familia acomodada gracias al negocio de su abuelo. Su padre es médico del ejército al...