Después de ese primer día de playa, una vez hubieron comido y descansado un rato, Clarke le propuso a Lexa ir a dar una vuelta por el pueblo y enseñárselo a la castaña, cosa que Lexa aceptó gustosa.
Salieron de la casa a media tarde cuando ya no hacía tanto calor. Al principio Raven y Octavia se apuntaron al plan, pero cuando llegó la hora de salir dijeron que estaban cansadas y que se iban a quedar a descansar, así que Clarke y Lexa salieron en dirección al pueblo.
Estuvieron paseando por las callejuelas del pueblo, Clarke le enseñaba las mejores tiendas, la mayoría eran de comida, poco más había en ese pequeño pueblo, después fueron hasta la iglesia, ninguna era practicante, pero eso no quería decir que no pudieran apreciar el edificio. Siguieron caminando y para volver a la casa decidieron hacerlo por la playa. Ambas se descalzaron y fueron hasta la orilla para que el mar les mojara los pies.
- Es un pueblo pequeño, pero para pasar unos días alejada del ruido de Berlín va muy bien ¿no? – Le dijo Clarke a Lexa.
- La verdad es que sí. Me gusta mucho. – Dijo Lexa con una sonrisa.
Siguieron caminando mientras comentaban el primer día de vacaciones hasta que Clarke frenó en seco y se agachó para coger algo.
- Muy bonita. – Dijo Lexa observando como Clarke contemplaba una concha que acababa de coger.
- Si, es un poco pequeña, pero me gusta que tenga varios colores. – Dijo Clarke metiéndosela en el bolsillo.
Siguieron el paseo por la playa hasta que llegaron a la altura de la calle que daba a la casa. En ese trayecto Clarke había recogido dos conchas más, una de ellas bastante grande, y que irían a parar a la caja donde guardaba su colección.
- Mañana podríamos ir a las rocas. – Dijo señalando las rocas que quedaban a unos quinientos metros de donde estaban. – Se pueden encontrar cosas muy interesantes.
- ¿Cómo qué? – Preguntó Lexa.
- Mañana te lo enseño. – Dijo Clarke haciéndose la misteriosa y asegurándose de ese modo, que la castaña tuviera ganas de ir de paseo al día siguiente.
Cuando llegaron a casas subieron a cambiarse ya que la cena estaba prácticamente lista. Volvieron a bajar y ayudaron a Abby, María y Aurora a preparar la mesa y terminar de hacer la cena.
- ¿Dónde están Raven y Octavia? – Preguntó Clarke.
- Dijeron que iban a dar un paseo por ahí. – Informó Aurora.
- Qué raro... - Murmuró Clarke. – Dijeron que estaban cansadas.
- Se aburrirían de estar cansadas. – Dijo Abby.
- Vale... - Dijo Clarke sin estar muy convencida.
Unos quince minutos después Raven y Octavia entraban por la puerta.
- ¿No estabais muy cansadas? – Las increpó Clarke
- Antes sí, pero después nos apetecía hacer algo así que fuimos a dar un paseo. – Dijo Octavia mientras se encaminaba a su habitación seguida de Raven.
- No hay quien os entienda. – Murmuró Clarke.
Cenaron tranquilamente mientras comentaban el día y las noticias, pero parecía ser que esos días la cosa estaba calmada y no había novedades, era bueno porque las cosas no iban a peor, pero era malo porque tampoco iban a mejor.
Después de cenar lo adultos decidieron sentarse en el porche a hablar, en cambio las jóvenes se fueron a la habitación, en este caso de Raven y Octavia, para cuchichear.
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El Poder del Amor (Clexa AU)
FanfictionBerlín 1937 Clarke es una chica de dieciocho años que está estudiando en una de las escuelas de enfermería que la Cruz Roja tiene en Berlín. Clarke proviene de una familia acomodada gracias al negocio de su abuelo. Su padre es médico del ejército al...