Capítulo 51: Conquistas

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"13 de Abril de 1944

Querido Diario:

Estos últimos días que he estado sin escribirte han sido los más horribles de toda mi vida. Los nazis vinieron de detener a mamá, y papá se negó a dejarla ir sola y se fue con ella. Sí, me han dejado sola, pero en las mejores manos posibles. Porque no tenía ninguna duda, pero Clarke ha vuelto a demostrarme lo mucho que me quiere y que siempre va a estar conmigo ayudándome y apoyándome. Sus padres también se han portado muy bien conmigo, tratándome como una más de la familia.

Jake ha estado indagando que es lo que había pasado y por lo visto los nazis han decidido deportar a los pocos judíos que quedaban en Alemania, la mayoría como mi madre, judíos casados con no judíos. Jake cree que pasaron unos días en algún centro de detención y que ya han sido enviados a algún campo de concentración, aunque todavía no se ha enterado en cual pueden estar porque es posible que todavía no hayan llegado. Según me ha dicho una vez queden registrados en alguno de los campos él podrá acceder a los registros gracias a un contacto suyo. Solo espero, que como bien dijo Clarke, los usen para trabajar y no los manden directamente a las cámaras de gas, puede que la gente no se lo crea, pero hay que estar muy ciego para no ver lo que está pasando en el mundo.

Lo peor de todo es la incertidumbre. La incertidumbre de no saber que les ha pasado, si están bien, si necesitan algo. Estos días han sido muy malos, mi dolor y mi pena han alcanzado puntos máximos, pero por suerte he tenido a Clarke sosteniéndome, diciéndome palabras tranquilizadoras, dándome tiernos besos y fuertes y reconfortantes abrazos. Sin duda estos días sin ella hubieran sido un infierno, pero gracias a ella al menos han sido un poco más llevaderos y se que si en algún momento me vuelvo a derrumbar ella estará allí para sostenerme y aguantarme.

Se que se preocupó enormemente cuando me vio completamente rota en la puerta de su casa, que inmediatamente supo que algo grave había pasado, y aun y así no me presionó, espero a que llorara todo lo que tenía que llorar antes de preguntarme que había pasado. Recuerdo que se lo conté entre lágrimas, mientras ella me abrazaba y acariciaba, sin interrumpirme, incluso cuando yo me quedaba callada porque no podía seguir y necesitaba unos instantes para poder hacerlo. En cuanto se lo conté todo el abrazo se intensificó, me escondí en su cuello a continuar llorando hasta que finalmente nos fuimos a dormir. Recuerdo haberme quedado completamente inmóvil, como si me hubiera ido a otro lugar, y recuerdo vagamente como Clarke, con toda su ternura, me desvistió y me puso uno de sus camisones antes de arrastrarme junto con ella a la cama.

No me soltó en toda la noche, desperté varias veces sobresaltada por los recuerdos de la Gestapo llevándose a mis padres, y todas esas veces Clarke estaba abrazándome y consolándome. Creo que no me soltó ni medio segundo en toda la noche.

Los días siguientes estuve muy apática, no quería hacer nada, y sólo comía porque sino sabía que preocuparía a Clarke y no quería eso. Pero al final me di cuenta de que no podía seguir así, sin duda seguiría triste, y lo seguiré estando hasta que toda esta locura termine, así que le pedí a Clarke que me acompañara a la librería. No tengo intención de volver a ella, al menos hasta que la guerra termine, así que le pedí que me acompañara para empaquetar varios libros, entre ellos mis tesoros. Clarke por supuesto me acompañó sin hacer preguntas ni juzgarme. Después también me ayudó a poner unos paneles en los cristales, mi padre siempre los ponía cuando nos íbamos de vacaciones y cerrábamos en agosto, así que decidí hacerlo, no se si sirven de algo, pero sin duda la gente que conoce la librería sabrá que está cerrada.

Lo peor de todo es que ese mismo día, mientras volvíamos a casa de Clarke, me acordé de que no le había dicho nada a mi abuela. No le había informado de que se habían llevado a su hijo, a mi padre y a mi madre. Así que al día siguiente me fui a Postdam, acompañada otra vez de Clarke, y se lo conté todo a mi abuela. Ella quiso que me quedara allí, pero pese a lo mucho que la quiero, necesito a Clarke, necesito estar con ella, y puede que sea egoísta por mi parte, pero se que en estos momentos es a su lado donde tengo que estar.

El Poder del Amor (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora