¡ALÉJATE DE NOSOTROS! [JB&TÚ]

Unforgettable - CAPÍTULO 24.

📍05:26 am | High End Night Club, Miami, USA.

__ POV's:

La música alta y todo el alcohol que consumimos nos tenía con mucha energía. Con las chicas hemos bailado toda la noche y conocimos a mucha gente.

— ¿Vamos por unos tragos? — Dijo Yovanna, que estaba muy borracha.

— ¡Vamos! Yo invito. — Exclamé.

— Chicas, ya hemos tomado mucho. — Dijo Hails.

Con Yov no le tomamos importancia y fuimos a la barra por séptima vez en toda la noche.

— Daniell, quiero una botella de tequila y tres vasos de shots. — Le dije al barman, a quién ya me sabía su nombre porque nos atendió toda la noche.

— Hailey me prohibió darles más alcohol. — Comentó el chico.

— Pero te vamos a pagar, no nos tienes que regalar nada. — Rió mi prima.

— Lo siento chicas. — Se disculpó. — pero el club cierra en una hora y no pueden irse en ese estado.

— Jódete Daniell — Yov se enojó. — Te iba a dar mi número porque te encontré guapo, pero ya no. — Dijo indignada.

— Soy gay. — Rió el chico y con Hailey nos unimos a su risa.

— Maldición — Se quejó Yovanna. — Estás muy guapo.

— Gracias, mi novio dice lo mismo. — Dijo y sacó unos vasos y les hechó agua desde una botella. — Tomen chicas, para que se vayan un poco sobrias a casa.

— Gracias por cuidarnos Dani. — Hails le lanzó un beso.

— Me niego a tomar agua. — Dije enojada. — Vine a pasarla bien, no ha hacer dieta y tomar agua.

— Disculpe, señorita. — Una chica me interrumpió. — El chico que está sentado allá. — Apuntó a un moreno que estaba de espaldas. — Le manda esto para usted y sus amigas. — Me entregó una bandeja con un wisky, seis cervezas, una botella de tequila y un barril pequeño con hielos.

— Es nuestro día de suerte. — Le dije a las chicas.

— Puede tener veneno. — Dijo mi prima alarmada por el regalo inusual que nos llegó.

— Esperen. — Gritó Hailey. — Yo conozco a este chico. — Nos dijo asombrada.

Con Yov solo nos miramos y comenzamos a beber de nuevo.

— ¡G! — Gritó con todas aus fuerzas Hails.

— Hailsssss. — Saludó el chico que estaba a mis espaldas.

Me giré par agradecerle el gesto de regalarnos alcohol y vi al mismo chico de la playa.

— ¿Te gustó mi regalo? — Dijo el chico acercándose a mi oído.

— Gracias Jack, pero no debiste. — Le susurré al oído.

Sentí a Yov reírse muy fuerte y la rubia carraspeó la garganta de forma de incomodidad.