Teléfono - CAPÍTULO 48.

1.4K 72 0
                                    

__'s POV.

— ¡LA MATASTE! — Escuché gritar a mi hermana. — ¡ERES UN ANIMAL! — Su llanto no cesaba y yo no tenía las fuerzas para abrir los ojos y decirle que estaba bien, pero estaba consiente de todo lo que pasaba a mi alrededor.

— __ está respirando. — Sentí las manos frías de mi hermano tocando mi estómago.

— No puedo creer todo lo que acaba de pasar. — Dijo mamá.

— __ estará bien, ahora vayan a empacar sus cosas. Nos vamos de esta maldita ciudad. — Habló con voz autoritaria el hombre que hace unos minutos trató de matarme. — Y tú — Se refirió a mamá. — Recoge las cosas de __.

Abrí los ojos lentamente esperando que nadie se encontrara cerca de mi. Mi padre casi me asesina y la mujer que me dió la vida no hizo nada para impedírselo. Mis hermanos por lo menos lo intentaron. Justin por su parte, fue muy valiente al tratar de defenderme.

Sin dudas, me demostró que de verdad me quiere y que siempre me protegerá.

Yo no lo quiero perder.

Me senté en el sofá cuidadosamente, sin hacer ningún ruido, pero mi cuello me dolía.

— Despertaste. — Susurró Zara entrando a la habitación. — Pensé que te habías muerto. — Se acercó a mi y me dio un cálido abrazo.

— Me duele mucho. — Me toqué el cuello.

— Tienes todo el cuello con moretones. — Sus ojos comenzaron a aguarse. — Papá es una bestia.

— No me importa él, solo quiero despedirme de Justin.

— Papá dijo que nos iremos de Miami por la mañana. — Susurró.

— Tenemos que ir a la fiesta de Yovanna.

— ¿Estás demente? — Musitó. — No podremos escaparnos.

— Es la única forma de despedirme de Justin.

El hombre entró a la habitación y nos quedamos en silencio. Me levanté del sofá para ir al baño y papá comenzó a hablar.

— ¿A quién le haz pedido permiso para levantarte?

— ¿Es una broma? — Reí incrédula. — ¿Tengo que pedirte permiso para ir a orinar? ¿O también tengo que infórmate que iré a cambiarme la toalla higiénica porque estoy con la menstruación?

Su mirada era desafiante y su respiración comenzó a acelerarse.

— Tienes dos minutos. — Dijo y se fue a la cocina.

Fui directo hasta el baño y cerré la puerta con seguro.

Lo primero que hice fue mirar mi cuello en el reflejo del espejo.

Parecía que una estampida de toros había pasado por mi garganta. Me cuesta tragar mi propia saliva. Odio esa sensación. Odio a mi padre por hacerme esto.

Busqué mi teléfono entre mi ropa, esperando que no me lo hayan sacado mientras estuve inconsciente, pero no fue así y le envié un mensaje a Justin.

Busqué mi teléfono entre mi ropa, esperando que no me lo hayan sacado mientras estuve inconsciente, pero no fue así y le envié un mensaje a Justin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Guardé mi teléfono debajo de mi camiseta, justo dentro de mi sostén para que mis padres no se dieran cuenta que lo tenía.

Salí rápidamente del baño y vi a mi madre con todas mis maletas y las de mis hermanos.

— Necesito tú teléfono. — Dijo ella. —

— No lo tengo. — Mentí. — Tiene que haberse caído en el sofá cuando tu marido trató de matarme.

— No me mientas __. Estabas en línea por WhatsApp. — Reprochó.

— Zara tiene mi teléfono. — Volví a mentir. — Se lo entregué a ella.

Mamá caminó hasta donde estaba Zara y yo la seguí. Nuestros teléfonos son iguales, los compramos juntas y solo quedaban del color dorado.

— Zara, __ dijo que tú tienes su teléfono. — Mamá cruzó los brazos. — Tienes que entregármelo.

Mi hermana no comprendía nada y yo solo trataba de hacerle muecas y señas para que le entregara el suyo, sin que mamá me viera.

— Por favor. — Hice la seña con mis manos suplicándole.

— Ten. — Mi hermana le entregó su IPhone y luego me miró con ganas de querer matarme.

— ¡Ay __! Tienes al tonto de tu novio cómo fondo de pantalla. — Dijo mi madre mirando el teléfono.

Miré a Zara con ganas de querer golpearla y ella solo me sonrió.

No son celos, pero solo quería molestarla.

Mamá se fue y me quedé sola con mi hermana.

— ¿Qué mierda acaba de pasar? — Preguntó.

— Mamá quería que le entregara mi teléfono, y le inventé la excusa de que tú lo tenías. — Zara me observó con enojo. — Es la única forma de comunicarme con Justin.

— Comprendo, yo hubiese hecho lo mismo. Me debes un teléfono nuevo y cien dólares por las molestias. — Rió.

— No te debo nada porque tenías a mi "no novio" como wallpaper.

— Soy belieber, no me lo puedes impedir. — Me abrazó. — Solo espero que tu plan salga bien.

— Lo mismo espero. — Suspiré.

jg_purpose

¡ALÉJATE DE NOSOTROS! [JB&TÚ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora