¡ALÉJATE DE NOSOTROS! [JB&TÚ]

¡Corta! - CAPÍTULO 45.

JUSTIN's POV.

— Ella nunca volvería contigo. — Dije de una forma muy segura.

— Cree lo que se te de la gana. — Brooklyn esbozó una sonrisa. — De todas formas, nunca serás especial para ella. Solo serás otro más.

— ¿Qué mierda hablas? Tienes que superar a __. — Respondí riendo. — Entiende que ella ya no te quiere Brooklyn.

— Ella siempre me recordará porque fui yo quién la hizo mujer. ¿Y a tí? Tú no le haz dado nada.

— ¿Y eso qué importa? — Lo miré desafiante. — Ella me recordará toda su vida por ser el hombre correcto que nunca la hará sufrir.

— ¡Por favor Bieber! Eres tú la persona que se aburre de las chicas al mes y luego folla con prostitutas. — Exclamó.

— ¡Eso ya no más! — Grité. — __ me recordará por ser el padre de su hijo. — Dije sin pensar.

— ¿Planeas embarazarla? — Dijo Beckham anonadado.

— __ ya está embarazada. — Mentí.

Vi como Brooklyn comenzó a tensarse y tapó su rostro sin poder creerlo.

— Esto no es cierto. — Repetí el chico en voz baja. — Es mentira Brooklyn, es mentira.

— Nada de lo que te he dicho es falso. — Sonreí. — Con __ consumamos nuestro amor y en unos meses tendremos un bebé. — Volví a mentir. Tengo que admitir que me encanta verlo sufrir.

— Ella no me dijo nada de esto cuando nos juntamos a hablar. — Siguió diciendo Beckham.

— Como digas chico. — No le tomé importancia a sus mentiras. — Lo siento, pero me voy. Tengo que ir a ver a mi chica y a mi futuro hijo.

Me alejé de Brooklyn sin antes darle la última amenaza.

— Si sigues subiendo fotos de mi chica, juro por la vida de ella y de nuestro bebé, que te buscaré y te mataré.

Dicho esto, salí de la suite y caminé tranquilamente hasta el ascensor, sin antes reírme por todo lo que sucedió.

__'s POV.

— ¿Invitarás a Justin a la fiesta de Yovanna? — Preguntó Zara mientras navegaba en internet.

— Me da igual si va o no. — Dije molesta al recordar la estúpida pelea que tuvimos hoy.

— Yo quiero que vaya Justin. Las chicas de mi colegio no creerán que estuve de fiesta con Justin Bieber. — Dijo mi hermana emocionada. — Debo admitir que me volví muy popular desde que comenzaste a salir con Justin.

— No salgo con Justin.

— Oh, no mientas __. — Zara me lanzó una almohada del sofá. — Un chico y una chica que salen a comer juntos, que se besan, que pasan tiempo juntos y que follan automáticamente están saliendo.

— Tienes razón. — Dije mientras pensaba en lo que decía Zara. — Pero aún así, no tenemos nada oficial.

— ¿Por qué no? Eres la única chica que acepto que sea novia de Justin. — Rió.

— Porque nuestra estadía en Miami se puede acabar en cualquier momento.

— No seas estúpida. Disfruta cada momento con él como si fuera el último. — Respondió mi hermana como si fuera la persona más sabia del mundo. — Bésalo como si no hubiera mañana y cógetelo como si la existencia de la vida humana dependiera de ello. — Rió. Me uní a su risa y luego nos pusimos a ver "The kissing booth" en Netflix.

— Noah es el típico chico Playboy que todas quieren tener una aventura. — Dije mientras sacaba una frutilla desde el plato que me había servido antes de que comenzara la película.

— Tienes razón. Creo que me dió calor. — Dijo agitadamente Zara. — Creo que mis piernas están vibrando.

— ¡Qué asco! — Dije riendo.

— Es en serio estúpida. — Zara se levantó del sofá y vimos que mi celular estaba debajo de ella. — Te está llamando Justin. — Dijo emocionada.

— No voy a contestar. — Dije indiferente.

— Está bien. Entonces, lo haré yo.

— ¡No! — Grité, pero al darme cuenta que ya había contestado me resigné.

Zara no habló, pero puso a Justin en altavoz.

— ¿__? — Preguntó él desde la otra línea.

No respondí. Solo escuché su voz y me mantuve en silencio.

— Sé que estás molesta y no me quieres hablar, pero en verdad lo siento mucho.

Zara puso una cara enternecida por todo lo que había escuchado.

— Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. No puedo aceptar que nos alejemos por cosas estúpidas que dije. En serio perdóname. — Volvió a hablar. — Necesito verte, por favor abre la puerta.

La rubia de mi hermana me miró sorprendida y yo actué de la misma forma. 

— Estás horrenda. Ve a la habitación y ponte perfume y desodorante. También ponte unas bragas sexis. Yo distraeré a Justin mientras te cambias.

— Tengo unas de terciopelo que no he usado todavía. Creo que hoy las estrenaré. — Bromé.

Rápidamente me dirigí a la habitación y lo volví escuchar hablar.

— Sigo en la llamada chicas, puedo escucharlas. — Rió.

— ¡Corta! ¡Corta! — Le grité a Zara desde el cuarto.

Ella siguió mis indicaciones y se dirigió a abrir la puerta.

— Que vergüenza. — Dije tapándome el rostro.

Entré al baño y tomé una ducha exprés. Luego de unos minutos me cambié de ropa y retoqué mi cara con un poco de maquillaje.

Terminé de ponerme perfume y salí. Lo primero que vi fue un gran ramo de rosas rojas.

— Wow, creo que Miami se quedó sin rosas. — Bromé.

— Por tí haría que las playas de Miami se quedaran si agua. — Respondió y comenzó a caminar donde estaba yo. — ¿Sigues enojada? — Preguntó.

— Con unas disculpas por teléfono no se me olvidará el mal momento que tuvimos hoy.

— Pero podemos crear mejores momentos en la noche. — Dijo en mi oído y reí.

— Iug, escuché eso. Mejor los dejo solos. — Dijo mi hermana.

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