¡ALÉJATE DE NOSOTROS! [JB&TÚ]

"Sí" - CAPITULO 55

__'s POV

Justin tomó su guitarra y comenzó a cantar en acústico.

Su voz sonaba como miles de Ángeles coreando la canción desde cielo. Todos le prestaban atención, pero él solo me miraba a mí.

Debo admitir que me sorprendí cuando lo vi en el escenario, e incluso me puse nerviosa, pero admiro mucho a este chico.

— "Say go through the darkest of days.
Heaven's a heartbreak away,
never let you go, never let me down". — Cantaba Justin.

Sus ojos mieles seguían clavados en los míos, hasta que la canción terminó y todos comenzaron a aplaudir.

— Hace unas semanas conocí a la chica más genial del universo. Ella hizo que me diera cuenta de todas las cosas malas que hacía y que habían en mi vida, y también me hizo sentir cosas que nadie nunca pudo hacer y no me permitiría que mañana dejara Miami sin antes hacerle esta pregunta... — Sus palabras derretían mi corazón y solo me daban ganas de subir a ese escenario y abrazarlo. — __ , mi amor por tí es más grande que todas las estrellas que están en el cielo, es más profundo que el océano y más fuerte que las raíces de los árboles... — Suspiró nervioso. — ¿Quieres ser mi novia?

Las palabras de Justin eran lo más tierno que alguien me había dicho a lo largo de mi vida. Nunca pensé que este momento llegaría, y menos hoy. Estaba segura que él era la persona con la que quería compartir el resto de mis días, pero a partir de mañana mi realidad será otra y...

El sonido de las personas a mi alrededor me sacaron de mis pensamientos y pude notar la tensión en el ambiente. Tenía que contestar por obligación y no sentía muy a gusto que la atención se enfocara en mí.

— ¡Yes! ¡Yes! ¡Yes! — Gritaba la gente en la fiesta de Yovanna. La sensación de incomodidad se transformó en algo molesto para mí y mis nervios consumieron mi cuerpo.

No tuve reacción alguna y solo sentí ganas de llorar y de inmediato escapé del lugar.

Por unos segundos de mi vida me sentí la persona más estúpida de la tierra.

— ¡__! — Escuché que alguien a lo lejos gritaba mi nombre.

Traté de esconderme por los autos estacionados y me senté en el suelo. De inmediato comencé a llorar como una niña pequeña.

— ¿Estás bien? — Escuché agitadamente la voz de Hailey. — Vi todo lo que sucedió y vine corriendo.

— Nada está bien amiga. — Sus brazos ahora eran mi consuelo. Me acababa de pasar una de las mejores cosas que alguien había hecho por mí, y yo salí corriendo como un ladrón. — Justin no pudo haber hecho esto hoy. — Mis lágrimas incontroladas seguían saliendo.

— Fue algo tierno, pero él debe entender que no fue el momento indicado. — La rubia acarició mi cabeza.

— Él debe estar pensando que no lo amo, pero no es así Hails. — Resoné mi nariz. — Yo lo amo y lo admiro más que a nadie en este mundo, pero no pude decirle que sí.

— ¿Por qué no pudiste __? — Se escuchó su voz varonil agitada. De seguro también estuvo corriendo y buscándome.

— Creo que ustedes deben hablar. Me avisas si acontece cualquier cosa, hermosa. — Hails besó mi mejilla y se marchó rumbo a la fiesta.

— Tengo que escuchar tus razones. Esto es injusto. — Su voz sonaba con rabia. Lo entendía, pero él debía entenderme también.

— Justin, en menos de seis horas estaré en un avión rumbo a mi vida pasada. Todo lo que viví en esta ciudad fue un sueño. Mi vida nunca fue tan interesante como aquí, nunca sentí sensaciones tan asombrosas en mi vida como aquí, pero al llegar a casa mi vida no será igual. Ya no estarás tú. — Comencé a llorar otra vez. — No habrá nadie que me haga sentir tan amada como lo haces tú. — Esto era como un monólogo y el rubio era el espectador.

— Todo lo que dije en el escenario fue de verdad. No hubo pautas, ni guiones. — Afirmó.

— Lo sé. — Susurré.

— No sabes la valentía que tuve al expresar mis sentimientos públicamente hacia tí. — Suspiró. — A veces soy algo tímido en expresar lo que siento, y sobre un escenario me sentía seguro y confiado. — Tomó asiento a mi lado. — No me importa que haya quedado en ridículo delante de cientos de personas, pero tengo que admitir que lo que más quería era escuchar un "sí" de tus labios.

— No pude Justin y en serio lo lamento mucho. — Miré el cielo estrellado tratando de buscar alguna solución para todos mis problemas.

— Yo también lo siento __. — Habló el rubio. — Pero a pesar de que estemos lejos, podremos seguir juntos. Solo debes confiar en mí.

— ¡PERO ESO NO ES SANO! — Grité. — ¡NO ES JUSTO PARA TÍ NI PARA MÍ! — La rabia absorbió mi cuerpo y estallé en llanto. Esta situación dolía bastante.

— Prometo ante tí y ante Dios que si tenemos una relación a distancia te seré fiel hasta el final. — Tomó mis manos.

— Yo no puedo hacerte eso Justin. No te puedo obligar a estar conmigo a la distancia. No te puedo forzar a que estés conmigo mientras comiences a sentir algo por otra persona.

— ¿Tú crees que seré capaz de amar a alguien de la misma forma que lo hago  por ti? — Se paró furioso. — Se nota que no me conoces __.

— Yo confío en tí, pero no confío en mí. — Solté de repente.

— ¿Qué quieres decir? — Preguntó el rubio.

— No aguantaré sentirte lejos y eso me lastimará aún más. — Limpié la lágrima que escapaba por mi mejilla. — Es por esto que nuestra historia debe terminar aquí. Por el bien tuyo y el mío.

— Lamento no poder cambiar el final de nuestra historia. — Justin me levantó y puso sus brazos al rededor mío. — Te amo tanto __. Te amo tanto que me llega a dolor.

— Estás mandando a la mierda todo lo que he dicho.

— Tú mandas a la mierda todos mis sentimientos. — Se aferró más a mi cuerpo. — Antes que te fueras me gustaría que fuéramos a algún lugar con más calma, porque dudo que quieras volver a la fiesta.

Sin decir más nada, caminamos hasta su auto y salimos del lujoso vecindario. Justin manejó en silencio mientras escuchábamos la radio. "Lovely" de Billie Eilish & Khalid sonaba adecuadamente para el ambiente de tristeza que se podía sentir en aquel auto.

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