¡ALÉJATE DE NOSOTROS! [JB&TÚ]

Selena & Lexy - CAPÍTULO 68

__'s POV

— ¿Dolió que te sacarán sangre? — Preguntó Cindy.

— No mucho. — Respondí, ya que minutos antes me habían hecho el examen de sangre para ver si estaba embarazada. — Dijo la enfermera que cuando entremos a ver al Doctor, él iba a decir los resultados.

— Todo saldrá bien, amiga. — Cindy me abrazó.

— Ojalá que nadie se entere que faltamos a clases. — Susurró mi hermana.

— Estos asientos de la consulta médica son muy incómodos. No me puedo sentar bien. — Se quejó Cindy.

— ¿Estás bien __? — Preguntó Zara sacándome de mis pensamientos.

— Sí. Solo trataba de asimilar todo esto. — Respondí.

— Hey, calma. — Cindy tomó mi mano. — Pase lo que pase, saldremos todas juntas de esto.

— Es fácil decir eso, Cindy. Pero no eres tú la que "quizás" tendrá un bebé a los diecisiete años.

— Cindy Kimberly Jones. — La recepcionista nombró a Cindy y nos dirigimos a un cuarto donde ella nos indicó. Mi corazón latía fuertemente.

— Buenos días señoritas. — Dijo el Doctor.

— Buenos días. — Dijimos al unísono.

— ¿Quién es Cindy? — Preguntó.

— Ella. — Mintió mi amiga y me apuntó a mí.

— ¿No viniste con tus padres, Cindy? — Volvió a preguntar el señor de unos cincuenta años.

— No. Pero vine con mi hermana y mi mejor amiga.

— Te ves muy niña. No pareces de dieciocho años. — Rió.

— Eso me dicen. — Reí nerviosa.

— Okey. Ahora tienes que acostarte en esta camilla para hacerte una ecografía. — Explicó. — Los exámenes salieron positivos, así que vamos a corroborar si estás embarazada.

¡Mierda! Tenía ganas de llorar, pero traté de mantenerme tranquila.

Miré a Zara, quién tenía los ojos llenos de lágrimas y Cindy estaba igual que ella.

— Ahora te pondré un gel en tu estómago. Es un poco frío, así que no te preocupes.

El Doctor comenzó a esparcir el gel y me daba escalofríos.

— Felicitaciones Cindy, estás embarazada. — Sonrió dulcemente el señor.

Mi mirada estaba perdida en la pantalla del monitor y las lágrimas comenzaron a caer rápidamente.

Mi vida desde hoy había cambiado, pero yo quería que todo siguiera igual.

Justin's POV
📍Stratford, Ontario, Canadá

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— ¿Con quién hablas tanto? — Preguntó mamá mientras tomaba un jugo de naranjas.

— Con Selena. — Sonreí y volví a mirar mi teléfono.

— ¿Selena, tu ex novia? — Dijo seriamente.

— Sí mamá. — Respondí.

— ¿Por qué sigues hablando con ella?

— Porque a veces la extraño y ella me extraña a mí.

— ¿Están conscientes de que ambos se hacen daño mutuamente? — Preguntó.

— Somos adultos mamá, sabemos lo que hacemos. — Respondí.

— Ustedes se siguen comportando como niños.

— ¡Basta! Ya tengo veintidós años.

Pattie me quedó mirando enojada por varios segundos.

— Pensé que habías dejado toda su historia tóxica en el pasado. Eres mi hijo y me lastima que te lastimen y que tú lastimes. — Dijo y se marchó, dejándome solo en el comedor.

A Pattie todo el mundo le cae bien, excepto Selena. Ella estuvo al tanto de todo lo que viví con mi ex.

Mi mamá me vio los golpes que Selena me daba y todas las infidelidades que yo cometía. Mamá estuvo para mí cuando las drogas me controlaban, y cuando nadie más estaba.

Ahora soy adulto y estoy más maduro. Ver a Selena en otra etapa de su vida y de la mía, sería mucho mejor que antes. Si con ella me olvido de todo, también podré olvidarme de __.

__'s POV

— Es un bebé muy sano. Aún no podemos saber su sexo al cien por ciento, porque el bebé está de espaldas, pero hasta el momento es claro que el bebé tiene catorce semanas.

— ¿Cuánto es eso? — Preguntó mi hermana.

— Son tres meses y medio. — Sonrió el Médico.

La cita terminó, pero él me dio unos consejos de cómo cuidar el embarazo, que comer, entre otras cosas.

Nos despedimos con las chicas y yo aún seguía pasmada. Fuimos en silencio hasta el estacionamiento y nos subimos al auto de Cindy.

— Amiga, haz estado en silencio todo el camino. ¿Estás bien? — Preguntó Cindy mientras manejaba.

— Estoy embarazada Cindy, es obvio que no lo estoy. — Susurré.

— Pero hay otras soluciones __. — Habló Zara.

— Lo sé. Todo en mi cabeza me da vueltas, y tener a este bebé no es la mejor solución para mi vida.

— El aborto no debe ser una opción __.

— Para mí sí lo es. — Miré a mi amiga. — Soy dueña de mi cuerpo y yo decido qué hacer. — Dije al borde del llanto.

— Aquí no es legal aún el aborto. — Dijo seriamente mi amiga, mientras estacionaba el auto frente a la playa.

— Entonces tendré que hacerlo en Estados Unidos.

— En Estados Unidos sólo se puede hasta los tres meses de embarazo. — Cindy soltó unas lágrimas.

— Entonces buscaré ayuda de alguna red pro aborto para que me digan que medicamentos puedo tomar. — Respondí, pero me callé de inmediato. Cindy comenzó a llorar como una pequeña niña.

— ¿Qué pasa, Cindy? — Pregunté extrañada.

Zara me miraba confundida y triste a la vez.

— ¿Recuerdas la muerte de Lexy? — Cindy hablaba de su hermanastra, quien murió hace tres años.

— Sí, recuerdo que me llamaste diciendo que había muerto mientras le extirpaban el apéndice. — Respondí.

— Todo es mentira. Lexy murió por un aborto clandestino. — Bajó su mirada y volvió a inundarse en lágrimas.

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