Fénix & Lux «ChanBaek»

38. Confesión

¿Cómo le dices a tu amigo que estás enamorado de él?

O bueno, como es que lograrás sacar aquel sentimiento sin sentir miedo. BaekHyun se encontraba mirando el oscuro techo de su habitación escuchando la tranquila respiración de ChanYeol a unos cuantos pasos de distancia, giró la cabeza despeinando sus ya desordenados cabellos para mirar el tranquilo rostro del fénix. Tan apacible, tranquilo y tierno, momentos como estos eran los únicos cuando podría divisar la tranquila faceta que el chico mostraba en las noches; ya estaba por sonar su alarma así que sin soportar un momento más en su caliente cama salió de esta siendo abrazado por el frío que extrañamente había subido de la noche a la mañana, estremeciéndose fue directo al baño para tomar una de esas largas y relajantes duchas donde se le permitía pensar con claridad sobre algunos aspectos que llegaban a un dolor de cabeza.

Dejando que las calientes gotas de agua se deslizaran por su blanquecina piel suspiró cerrando los ojos, estaba seguro que no sentía un enamoramiento como tal más que solo una ligera atracción por el chico. Veamos, ¿quien no iba a caer en dichas garras tramposas de los hermanos de Dasdem? Conocía qué Tao había caído en los encantos de YiFan y él empezando aceptar esos sentimientos, sabía qué tal vez no se iba a presentar lo mismo con su hermano pues sabía cómo era ChanYeol: un desinteresado cabeza hueca, piedra y sin ningún acercamiento al amor más que por su hermano y padre recién encontrado. Sabía que ChanYeol nunca se había enamorado o le encontraba bonita alguna chica de la institución—o chico, su orientación era un gran misterio para el pequeño—siempre rechazando y nunca separándose de su lado, BaekHyun había pensado que solo estaba con él por mera diversión o no quedarse solo y aburrido peor al paso de los tiempos pudo darse cuenta de pequeños detalles que le hacían pensar qué tal vez le caía más que bien; suspiró dejando que el jabón fuera deslizándose por su cuerpo aún manteniendo los ojos cerrados, muy en el fondo sabía qué tal vez esa atracción podría ser más que solo un gusto, recordaba las veces en cuando se la pasaba observando cada centímetro del hermoso rostro de su compañero, las expresiones faciales, sus emociones...ese calor agradable que desprendía cuando estaban juntos o lograron dormirse juntos, su corazón comenzó a latir con fuerza provocándole una nerviosa sonrisa. ¿Estaba seguro que solo era atracción? Ni Byun BaekHyun podría mentirle q su necio corazón.

Le gustaba.

Cuando terminó su larga ducha y estuvo por fin decidido en qué hacer se apresuró a vestirse rápido y secar de igual manera su cabello, abriendo un poco la puerta del baño comprobó que ChanYeol aun seguía en su décimo sueño, sonrió corriendo en puntitas hasta su propio escritorio y tomar una hoja donde empezó a escribir con cuidado en esta. Al terminar de arreglarse y apagar antes la alarma dio un último vistazo a su compañero yendo para arroparlo con cuidado y peinar sus despeinados y suaves cabellos hacia un lado, impidiendo que llegara a estorbarle a sus ojos; teniéndolo así de cerca BaekHyun sonrió deslizando sus dedos por la rosada mejilla para después alejarse y salir de una buena vez de la habitación.

"Al terminó de las clases te espero en aquel lugar donde ambos conocemos y amamos. No llegues tarde sino te golpearé.

Con amor pero no tanto, Byun BaekHyun."

[ . . . ]

JongDae sabía por lo que estaba pasando su hermano, sabía que hoy iba a confesarle sus sentimientos por primera vez a alguien y sabía muy perfectamente que esa persona aun no le transmitía tanta confianza. Escuchaba a su hermano hablar tan animadamente como siempre lo hacía con las personas que lo rodeaban, sonreía ante las ocurrencias de este al igual reía por la tierna risa de MinSeok pero no podría ocultar o desviar la preocupación que sentía por su hermano, BaekHyun podría llegar a ser alguien fuerte, necio pero inteligente y del cual nunca se rendiría sin embargo sólo JongDae sabía a la perfección como era su hermano, sensible, amoroso y una persona que debía de cuidar con todas sus fuerzas a lo largo de su vida pues no permitiría que su estrella brillante fuera apagada por un oscuro ser.