48. Epilogo, misión.

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Escombros adornaban las calles de Cardegan siendo los mismos candergionos con ayuda de los guardias quienes quitaban parte de estos y los llevaban a los desechos. Podría decirse que los mismos habitantes ya podían respirar con tranquilidad si no fuera por un terrible sentimiento combinado con un nudo potente en su garganta, seguían sintiendo miedo, lastima y tristeza por todo lo que estuvo sucediendo y que ahora ellos fuesen los que limpiarán el desastre. No supieron si los sagrados fueron capaces de acabar con el mal pero podrían sentir el agradecimiento en cada uno aunque claro, no faltaban aquellas almas negativas culpando a los sagrados por todo lo que habían ocasionado ante su aparición.

Parecía que una ligera neblina cubría las calles de Candergan acompañando a los habitantes en su tarea de limpiar y quitar los restos de una terrible pelea, algunos se ofrecían en ir al bosque prohibido y tratar de realzar los pocos árboles y vegetación que habían sufrido demasiado por la misma, el invierno estaba comenzando a calmarse aferrándose q sus últimos días del año en darles una bonita blanca semana sin embargo la aparición de extrañas flores extravagantes que florecían entre la nieve o algunas zonas donde la pelea había sucedido extrañaba demasiado a los candergianos y nombraron de estás como las flores de la esperanza y fuerza, fruto del esfuerzo por parte de los sagrados.

Parecía que Candergan podía descansar por un largo tiempo.

Las campanas suenan siendo el llamado a las constantes "pláticas" o sesiones de descanso que le daban aquellas personas que ya no estaban a sus lados y que ahora estarían en un mejor ambiente, otros pedían que sus familiares lastimados se recuperaran mientras muy pocos pedían que dichos sagrados lastimados tuvieran fuerzas para despertar; muy pocos sabían de dicha noticia, el rumor se esparció al otro día del final de la guerra donde decían que algunos de los sagrados se encontraban en malas condiciones, que sus combatientes habían sido tan poderosos que la mismísima esperanza de todo Candergan y el bien no pudieran derrotar sin embargo al paso de los días se fue distorsionando aquel rumor llegando a la verdad: solo tres sagrados se encontraban sumergidos en un trance que ni la magia más poderosa podía romper. MinSeok, BaekHyun y Tao eran los tres sagrados que se encontraban sin dar buenas noticias a sus amigos.

JongDae siempre se levantaba mirando al techo negándose a mirar la cama lisa, sin ningún tipo de arrugas y totalmente fría esperando la llegada de su dueño y así poder entibiarla con su propio cuerpo sin embargo esa acción fue interrumpida cuando su cabeza giró y dijo los ojos en esa cama. Hoy iba a visitarlo.

No había visto a ninguno de los chicos después de la guerra, algunos se encontraban tratando sus heridas esperando su turno puesto YiXing había abandonado la enfermería para sumergirse en la biblioteca y buscar alguna respuesta para despertar a su hermano y sus dos amigos, pocas veces lo había visto y el cansancio se notaba en su rostro, piel pálida, cabello opaco y ojeras ocupando gran parte de sus ojos, YiXing poco a poco se estaba descuidando y consigo acabándose; tampoco JunMyeon lo había visto, algunos dicen que fue junto a su madre a su tierra natal para buscar respuestas o antídotos y cuando regresaba con algún frasco burlaba la seguridad de las enfermeras para poder filtrarse en la habitación de su hermano he intentar despertarlo sin lograrlo y volvía a desaparecer desesperadamente pero JongDae sabía que eso no era verdad cuando esta mañana pudo ver un hermano destrozado con la cabeza agachada y el cabello desordenado suplicándole a MinSeok que despertara, mientras dejaba que los hermanos tuvieran un momento a solas pasó por la habitación donde un YiFan cuidaba silenciosamente de Tao, analizo al hermano de Dasdem sintiéndose terrible por cómo un chico tan duro y serio como YiFan podría mostrarse vulnerable en este momento.

Y finalmente fue a la habitación de su hermano, su pecho dolió con fuerza al verlo conectado a cosas innecesarias, no estaba enfermo ni nada por el estilo como para que lo conectaran a maquinas escuchando el horrible—y bastante frustrante—pitido marcando el ritmo de su corazón, se aproxima a la silla más cercana a él para tomar la casi tibia mano de BaekHyun y suspirar entrecortadamente haciéndose la misma pregunta cada vez que se sentaba en este lugar y sostenía la mano de su hermano como en este momento.

Fénix & Lux «ChanBaek»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora