Fénix & Lux «ChanBaek»

33. Extraño.

Esta mañana con el lado izquierdo de su cama hundirse y sintiendo un cálido aliento acariciar la parte de su frente dándole cosquillas en el puente de su nariz, se sintió extraño.

Pero no extraño de la mala manera o la incómoda sino un extraño inexplicable. Se descubrió despertando y mirándolo con atención, recorriendo sus ojos por todos los ángulos y lados de su rostro hasta parar en darse cuenta de las ligeramente largas pestañas cayendo hacia abajo, rozando con parte de sus ojeras o también, en lo gracioso pero escalofriante de sus ojos entreabrirse debido a los grandes que eran, ChanYeol tenía unos enormes ojos expresivos en algunos casos, cuando este llegaba a sorprenderse por alguna tontería que BaekHyun lograba hacer se agrandaban a tal punto que su pupila también. O cuando se reía y estos se achicaban un poco pero siempre uno más grande que el otro.

BaekHyun sabía que ChanYeol era extraño pero tan...él.

Y BaekHyun era tan él cuando no pudo contenerse y llevar la yema de sus dedos a la tibia mejilla del chico, acariciándola y terminando en dejar toda la mano posada en esa zona. Sentía el calor aparecer y el sonrojo atacar su rostro, debía de aceptarlo que Park ChanYeol era tan lindo.

—Me obligas a dormir contigo y ahora me tocas.

La voz ronca y profunda logró asustarlo y alejarse de él en un solo brinco, con la espalda pegada a la pared y la mitad de su rostro oculto entre sus suaves sábanas, avergonzado por ser descubierto.

— ¡Tonterías!—exclamó mirando abajo— T-Tenías algo y quería quitártelo.

—Y tuviste que usar toda la mano, si claro—suspiro sacudiendo sus despeinados cabellos haciéndole ver más adorable— luces lindo esta mañana, Baekkie.

Baek había encontrado algo irreal cuando abrió los ojos de más fijándolos en él, tan perfecto como para ser real y ahora lo entendía. No sabía cómo responder ni qué hacer ante la mirada de ChanYeol sobre él, ¿debía de huir o debía de sonreír tontamente? Seguía sin saber qué hacer, su corazón latía con tanta velocidad.

—Muy...bonito—el rostro del contrario comenzó acercarse al suyo haciéndole retroceder— Baek, eres precioso.

Y abriendo los ojos sobresaltado grito golpeando todo lo que se encontraba a su alrededor incluyendo al cuerpo a lado suyo, quejándose. BaekHyun sonrojado furiosamente giró la cabeza muy lentamente, parecía un robot siendo monitoreado por alguien—o tal vez por él y su negación a mirarlo—; se encontró con un ChanYeol sobando parte de su brazo que fue golpeado por el huesudo codo de su compañero sin llegar a despegar la mirada del libro que estaba leyendo.

—Buenos días—habló por fin— duermes como un oso perezoso.

No supo en qué momento dejó escapar todo el aire retenido sintiéndose aliviado, esta era la realidad. Con un desinteresado ChanYeol y serio, tratando de controlar su descontrolado corazón y pensamientos aclaró la garganta echándole un vistazo al libro entre las grandes manos de él.

— ¿Acaso lees?

Retirando las gafas de lectura la oscura mirada de Yeol lo miró, tan serio y penetrante como siempre.

—Suenas como mi hermano—suspiro cerrando el libro— deja de juntarte con él.

—YiFan es más divertido que tú.

Ignoro la mirada de ChanYeol sobre él, estirándose por completo y llegando a soltar pequeños quejidos mientras tanto BaekHyun suspiraba llegando a despeinar sus ya despeinados cabellos. Tronando ligeramente la boca miró con ojos chiquitos al chico enfrente de él.

— ¿Qué tanto me observas?—pregunto.

Pudo notar un asomo de sonrisa tras sus labios rosados— Nada, solo luces adorable cuando despiertas.