INFERNAL © ┋ ¿En quién confías? [✔]

Capítulo 20 ┋ Autodefensa.

A la mañana siguiente ya tenía a Laura frente a mí. Le conté todo, absolutamente todo. Desde los encuentros con Liam, el sexo que compartimos, los besos que nos dimos, los secretos que sé de él, y los de Franco. No deje nada pudriéndose en mi interior, deje salir todo lo tóxico acumulado que tenía en mi estómago, y al finalizar, supe que nunca es bueno guardarse las cosas que te queman para uno mismo, porque cuando lo dejas salir, miles de lágrimas cargadas de odio salen acompañadas de melancolía.

—No lo puedo creer. —dice, aún mirando cada uno de los mensajes que ese desconocido se encargó de enviarme.

—Estoy igual. —respondo.

—¿Sabes lo que podríamos hacer? —pregunta ella, luego de haberse quedado en silencio, procesando tanta información.

—No, ¿qué? —esta vez pregunto yo.

—La chica de la universidad informó que la fiesta que haría será de disfraces. Puedes hablar con el tipo, enviarle un mensaje y decirle que quieres encontrarte con él. La fiesta será cerca del bosque ya que ella vive ahí. ¿Qué te parece? Yo estaré siguiendo sus pasos, y cuando menos lo espere... —Laura hace un gesto dramático que me hace reír-. ¡Pum! Piedra en la cabeza y vamos con la policía.

—No sé... —es lo que digo.

—O podríamos conseguir un arma. —aconseja, encogiéndose de hombros, lo que me hace poner nerviosa al saber que yo llevo una escondida en mi ropero, pero le prometí a Dan que no diría nada.

—No, creo que tu idea me gusta más. ¿Cuándo es la fiesta? —pregunto para distender el tema.

—Mañana. —dice sin más y asiento.

—Bien, entonces mañana vienes a mi casa, nos arreglamos aquí todo lo que quieras y vamos. Pero hay que hacerlo bien. —digo.

—Entonces, yo ahora me voy, pero a la noche vuelvo, me quedo aquí y a la mañana vamos a comprar todo lo que necesitemos... —la interrumpo.

—Trabajo hasta las doce. —hago una mueca y ella muerde el interior de su mejilla, de manera pensativa.

—Bien, entonces, me quedo aquí toda la noche, a la mañana te vas a trabajar, yo compro todo lo necesario del disfraz y eso, por la noche te paso a buscar al trabajo, volvemos a tu casa, nos arreglamos y vamos a la fiesta. Tenemos la ventaja de que inicia a la una de la madrugada. —asiento, intentando mentalizarme con que es una buena idea. Todo con tal de saber de una vez quien es el de los mensajes, y quizás, él me lleve a más secretos que a mi alrededor se ocultan. Hasta quizás él me lleve al paradero de quien es el asesino que tan involucrado parece estar en mi vida. Una parte de mí se niega a querer creer que estoy siendo perseguida por el mismísimo asesino.

Entre disfraces, la oscuridad de la noche y un arma cargada en mi bolsillo, ¿Qué podría salir mal?

•••

Cuando salí del trabajo, y un mensaje llego a mi buzón, lo abrí, asegurándome de que era de parte de Dan, avisando que esta noche estaría esperándome en la puerta de mi casa. Al entrar a mi dormitorio, me sobresalte un poco al ver a Laura en mi cama y rápidamente recordé que ella me había dicho que estaría para pasar la noche conmigo.

—Podrías haberme avisado y pasaba a buscarte. Sobre todo, con lo que me dices que está sucediendo. —realmente parece preocupada, sus acciones me lo demuestran. No deja de refregar las palmas de sus manos por sus vaqueros y de mirar con angustia hacía la ventana, para luego cerrar las cortinas y volver a acostarse en la cama. Yo, mientras tanto, me dedico a guardar mis cosas del día y de asegurarme que el arma este bien escondida, lejos de la mirada curiosa de mi amiga.