Capítulo 28 ┋ Entierro.

1.5K 127 16
                                    



—¿Cómo es posible que aún me siga? —pregunta exaltada, sin ganas de dejar de temblar. No le respondí el mensaje, e incluso apagué el celular, alejándolo lo más posible de mí. Laura intenta calmarme, además de que se encargó de cerrar la puerta de mi habitación con llave y las ventanas con el seguro puesto, impidiendo la acción de que algún enfermo, obsesionado conmigo, pretenda querer entrar a la única seguridad de mis cuatro paredes.

—Creí que habría sido tu padre, creí que todo se terminaría en el momento en que él se fue. —dice. Puedo ver en sus ojos lo temerosa que se encuentra, al igual que yo, ambas estamos experimentando las mismas sensaciones. Sea donde sea, sea con quien sea, y sea en el lugar que sea, siempre me voy a sentir desprotegida, como sí esa persona pueda llegar a salir de cualquier lugar, dispuesto a lastimarme, dispuesto a acabar conmigo. Respiro hondo repetidas veces, viendo mi celular apagado a una esquina de mi cama.

—No, definitivamente no era mi padre. Nunca fue él. Sí fue quien me estuvo siguiendo, sí fue quien me lastimo en la reserva ecológica la noche de tempestad, sí fue a quien yo siempre sentí seguir mis pasos, pero el de los mensajes, la persona a la que vi en el bosque la noche de la fiesta de máscaras, la persona que nos chocó el auto y me lastimó contra la ventana, la persona obsesionada sin razón aparente con mi vida es quien busca matarme de la misma forma que lo intento mi padre. Lo único que no termino de comprender es por qué, que mal le he hecho yo en mi vida, que cosa tan horrible provoqué para que esa persona este dispuesta sí o sí a acercarse a mí, para qué. —Laura me mira, sé que lo hace, pero yo solo puedo mantener mi mirada sobre mis manos temblantes y sudorosas. Es un tic nervioso que tengo cuando me encuentro en este estado. Mirarme las manos. No sé por qué, pero siempre que estoy así es cuando lo hago.

—No es por tu culpa, no es por algo que tú hayas hecho, no eres responsable para nada de la locura de ese hijo de puta. No tienes nada que ver, algún puto trauma tendrá en la cabeza, algún motivo hay. Pero sé, confío en que en cualquiera de las razones que haya, tú no eres responsable. —dice, con desprecio en su voz, y ahora que poso mi mirada sobre la suya, puedo notar lo afectada de manera agresiva que se encuentra.

—¿Tú sabes algo que yo no? —pregunto. La veo tragar saliva y bajar la mirada a las frazadas. Parece dudosa, con miedo, y sé que realmente algo está pasando más allá de lo que conozco.

—En realidad, sí. —admite, frunzo el ceño desconcertada y no digo nada, esperando a que ella lo haga—. Yo... el otro día que te dije que necesitaba contarte algo, el día en que Liam desapareció y tú fuiste a buscarlo, la noche anterior yo no podía dormir y salí con Lucas. Lo siento, Maggie, sé que me pediste que no contará nada, pero Lucas es de confianza y él me notó extraña. Me acompañó al bosque ese en el que tú perdiste la cartera y el anillo de tu padre, ¿recuerdas que me contaste eso? Bueno, fue al único sitio al que se me ocurrió acudir por respuestas para ayudarte en la mierda que estás viviendo, y adentrándonos más allá del bosque, localizamos un pequeño galpón oxidado, mugriento, y con fachada de estar deshabitado. No sé bien por qué, pero nos adentramos, estaba oscuro, pero pudimos localizar un interruptor... Ahí... —relame sus labios secos.

—¿Qué? ¿Qué encontraron? —pregunto asustada, realmente preocupada.

—¿Quieres verlo por ti misma?

Sé que cometí muchas locuras esté último año: Me metí en peleas, puse en peligro mi propia vida, jugué con la suerte, me intoxique con el amor, fui a los lugares más turbios vistos y por haber, pero puedo asegurar que esta noche no será la excepción de mi vida para dejar de arriesgar mi salud. En el momento en que me coloque las zapatillas, una campera, y junto a Laura me monté en su auto, supe que nos dirigiríamos al bosque del que hace meses vi por última vez y sea lo que sea que vaya a ver, por la expresión en la que Laura me lo relató, no será de ayuda para la poca cordura que cargo conmigo. Sea lo que sea que ahí me este esperando, me nublara de manera inimaginable, pero estoy más que preparada para enfrentar a las consecuencias.

INFERNAL © ┋ ¿En quién confías? [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora