Capítulo 47 ┋ Odio.

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—De acuerdo, papá. Pero antes de hacer eso necesito que me llames. Quiero estar ahí. —él me da su palabra y cuelgo la llamada. Dejando el celular encima de la mesada, me siento en la silla frente a mí y escondo mi rostro entre las palmas de mis manos. Dejando salir un largo suspiro, puedo sentir mis huesos tensos de tanto vivir estos días tensionado. Escucho pasos alrededor de mí, la puerta abrirse, luego cerrarse y una risa de burla que llega hasta mis oídos.

—¡Sí que estás arruinado! —dice, con la clásica sonrisa danzando en sus labios.

—¿Cuando te irás? —realmente ya no soporto mantener su presencia en mi departamento. Cuando huí de mi casa, fue con la idea de vivir sólo, mantenerme alejado de todo lo tóxico que pudiera enfermarme la cabeza, de ya no tener que soportar a nadie y, sobre todo, estar mental y físicamente en paz.

—Para tu suerte, primo, todavía no está en mis planes irme. Tengo mucho que hacer. —me guiña el ojo, acercándose a la puerta de la cocina. Antes de poder irse, voltea a hablarme—. Por cierto, hoy la vi a la chica de cabello corto. Tuvimos el placer de cruzar palabras y creo que me interesa, ¿qué me recomiendas para llamar su atención?

Me levanto por inercia, arrastrando la silla con mis movimientos, para dar largos pasos y llegar hasta él. Con mis puños apretados y mis ojos irradiando veneno, le hablo fuerte y claro.

—Ni se te ocurra poner tus ojos sobre ella. Tiene la suerte de saber cuando alejarse de imbéciles como tú. —digo, enfurecido. Creí haber dejado esa parte animal de mí, pero cuando me hablan de Maggie, me es imposible no sacarla a la luz.

—¿Por eso se alejó de ti? —ríe burlonamente para, está vez, si irse y dejar el aire a mi alrededor infectado de su energía de mierda. Cierro mis ojos por unos segundos, y el rostro de ella llega a mi mente, logrando que mis hombros se relajen y decaigan ante ella, ante lo hermosa que me sigue pareciendo.

La mala convivencia que llevo con mi primo se debe a que mantenemos muchas diferencias. Ya sea en la personalidad, en su forma de pensar, y en que no tenemos un buen trato con su familia. Es por eso que me sorprendió enormemente que mi padre haya recurrido a su ayuda, hace muchísimos años que no mantenemos contacto con su hermano y nunca creí tener que volver a cruzar camino con el infeliz de mi primo, que desde que somos niños, y fuimos entrando a la adolescencia, se encargó de ser el mismísimo idiota conmigo y Ashton. No me asombraría enterarme de la desagradable reacción de Ashton al entrarse de que Jeremy está nuevamente entre nosotros.

Yendo a mi habitación, me retiro la remera de mi cuerpo y un mensaje llega al buzón de mi celular. Desbloqueandolo, descubro que se trata de Lucas, quien me invita a tomar algo en el bar al que siempre solíamos ir. No dudo en aceptar, es más, realmente necesito despejar mi mente. Necesito, aunque sea, dejar de pensar un poco en lo que sucedió con Maggie en los pasillos de ese lugar. Hace tanto tiempo que no la besaba, que haber probado nuevamente sus labios me dejo más que aturdido.

Quizás tendría que hacer el más mínimo esfuerzo en borrarla de mis recuerdos. Pero, ahora que lo pienso, fue mala idea haber aceptado ir a ese bar está noche si pretendo dejar de pensar en ella: Ahí fue donde nos conocimos.

• • •

«Maggie, siento haberme comportado como un imbécil contigo. Eres como mi hermana, siempre has sido como una hermana para mí y el simple hecho de pensar que puede volver a pasarte algo, y yo no estar para poder ayudarte, me hace sentir muy mal. No quiero pensar que te sigues metiendo en peligro, pero tú eres fuerte, eres una mujer verdaderamente fuerte. Te quiero: Dan.»

Leo y releo su mensaje y no puedo estar enojada con él. Entiendo su punto, yo también me pondría así sí él o Laura estarían en la misma situación que yo. Suspirando, tecleo rápidamente una respuesta para luego enviársela.

INFERNAL © ┋ ¿En quién confías? [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora