INFERNAL © ┋ ¿En quién confías? [✔]

Capítulo 67 ┋ Maniático.

Como ya miles de veces sucedieron, algo me decía que esto no iba a quedar en el pasado. Una vez más, Alex se encuentra inspeccionando mi habitación, recorriéndola de arriba a abajo, pero no solo él, sino que también sus compañeros. Me tendría que preocupar por el hecho de que, una vez más, la policía se encuentra en la puerta de mi casa, y ya no sé qué pensarán los vecinos de mí, de mi madre, pero lo único que me importa es que todas mis pertenencias, y con todas me refiero a mi ropa interior, se encuentran tirada en el suelo, a la vista de ellos, que no hacen otra cosa que pasarlas por encima cuando caminan en busca de pruebas, algo que les diga sobre quien estuvo aquí. Una observación un poco absurda de mi parte, viendo desde el hecho de que alguien que no conozco hurto con violencia en mis pertenencias, pero no puedo evitar pensarlo.

—Sé que es una pregunta un poco básica, pero, ¿crees tener idea de quien pudo haber sido? —Alex me pregunta, cuando se acerca a mi encuentro.

—¿Crees que es un poco mucho si te digo que para mí fue quien finge estar herido en un hospital? —cruzándome de brazos, pego mi espalda a la pared, viéndolo fríamente a los ojos. Nadie me quita de la cabeza que ese hijo de puta busca victimizarse.

—Maggie, él no pudo haber sido, se encuentra bajo custodia de la policía en el hospital. Mis compañeros mismos están en la puerta de su habitación, cuidando de él. —suelto un pesado suspiro.

—Siempre existe la posibilidad de que haya escapado por la ventana. —digo.

—¿Recuerdas que está en el primer piso? El edificio es muy alto. Es imposible que alguien pueda escapar por la ventana desde tan gran altura. —me responde.

—De él me espero cualquier cosa. —contraataco.

—Mira, si quieres puedo llevarte hasta el hospital para que veas que él se encuentra ahí, medicado e inconsciente, pero ahora mismo tenemos que hablar del tema de que... —antes de que Alex pueda finalizar, Liam ingresa por la puerta de mi habitación.

—¡Magali! —exclama con agitación, y antes de echarse sobre mí, me aparto unos prudentes pasos. Tanto como Liam, Alex se sorprende de mi actitud y trago saliva, porque yo tampoco entiendo porque reaccione de esa manera.

Ignorando eso, pero sé que le habrá hecho ruido en la cabeza, Liam vuelve a hablar.

—Recibí tu mensaje... —ahora recuerdo que le había marcado para contarle lo que sucedió—. Por eso estoy aquí.

—Gracias. —sonrío, aún con los brazos cruzados sobre mi pecho.

—Volviendo al tema de antes... —Alex corta la tensión entre nosotros, y nos encaminamos al pasillo, fuera de mi habitación para que sus compañeros puedan trabajar mejor—. Te decía que creo que lo mejor sería que te fueras de aquí, con tu mamá, las dos tendrían que buscar una nueva casa. No digo para siempre, o que se muden definitivamente, solo para que sepamos que están protegidas. Es más que obvio que aquí no están seguras. Por lo menos hasta que podamos localizar al responsable.

¿Dejar mi casa? ¿Hasta cuándo? La idea no me resulta para nada mal, sobre todo recordando que aquí viví más días tristes, que felices, y no lo veo tan horrible, pero, ¿a dónde? No tenemos familia, yo soy la única familia que mi madre tiene, y mi madre es lo único que yo tengo. ¿A dónde iríamos? También recuerdo que en la habitación de mi hermano aún se encuentran todas sus cosas, tal y como él las dejo la última vez que estuvo acá. Nadie toco, ni entro a hacer nada en lo absoluto, y de solo pensar en irme, hasta no sé cuándo, me genera nostalgia y una sensación de abandono. No creí que despegarme de su recuerdo me costaría tanto, hasta que ahora entiendo que este sería el primer paso a dejarlo atrás, y no sé si estoy dispuesta a hacerlo.