—¿Estás bien? —preguntó Fernando por tercera vez.
—Si, necesito recostarme.
Fernando ayudó a Karen a levantarse del suelo del baño donde se encontraba vomitando y la llevó hasta la cama. Con delicadeza hizo que se acostase y le ofreció un poco de agua con limón. Sabía que eso la ayudaba con las náuseas.
—Odio los antojos—se quejó—, pero es que esos bizcochos estaban tan buenos...
—Lo estaban—rio el diplomático—, pero no por eso debías comértelos todos en una sola sentada.
—¿Te estás metiendo con una mujer embarazada? —había una falsa indignación en su voz.
—Con mi mujer...—aclaró mientras besaba su frente.
—Eso lo hace peor, feo. Y con tu mujer embarazada de tu segundo hijo porque no respetaste la cuarenta.
—Ah claro... disculpa porque estando esposado e indefenso en la cama te obligué a cabalgarme.
—No me pediste que parase...—la cara de ella era de completa seriedad, algo que fascinaba a Fernando desde el día que la conoció.
—¿Lo hubieses hecho?
Ella curvó la sonrisa con toda la malicia desprendiéndose de sus poros, sus ojos brillando. Él, como siempre, contempló su belleza, era rara y distinta, especial; pero cuando sonreía de esa forma lo que sentía superaba cualquier otra cosa.
—No lo sabremos nunca...—terminó y lo haló por la camisa para atrapar sus labios en un beso.
—¿A qué hora llegaran? Son unos irresponsables impuntuales. La comida se enfriará—se quejó Karen.
—Ni que la hubiésemos cocinado nosotros...—defendió Fernando y cuando Karen lo miró con ganas de asesinarlo, sonrió—. Vamos, fea, cambia ese humor.
Como si hubiesen estado esperando el beso que Fernando le daba a Karen, el timbre de la puerta avisó la llegada de los invitados.
Apenas Fernando giró el pomo de la puerta, Mike entró empujando el cochecito donde venía un pequeño Rámses durmiendo.
—Te digo que no lo dijeron por eso...—Mike murmuraba mientras se aseguraba de que el bebé al que consideraba como un hijo estuviese cómodo.
—Coño Mike, éramos los únicos hombres allí, no me jodas.
—Estas exagerando. Fernan, habla con él, está en modo histérico. ¿Dónde está la embarazada?.
Mike caminó hasta la cocina donde Karen comenzaba a servir la comida, la estrechó entre sus brazos y le dio casto beso
—¿Por qué está molesto Hayd?—preguntó la castaña mientras Mike acariciaba su prominente barriga.
—Creyeron que Rámses era hijo de ambos y se pusieron homofóbicos.
—¡JA! ¡Lo reconoces!—gritó Hayden desde la sala done estaba contando la misma historia a Fernando. Ambos amigos entraron a la cocina y tomaron los platos que Karen les tendía para servir la mesa.
—Pero si te lo decía en el momento te hubieses puesto todo sensible y terminaría demandando al sitio y francamente... estoy de vacaciones y mis vacaciones se respetan. No muevo ni un dedo legal en estos días. Sa.Gra.Das.
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JUEVES CURIOSOS de No Juzgues La Portada.
Teen FictionAmelia, Rámses, Gabriel, Fernando, Karen, Mike, Hayde, Marypaz, Andy, Daniel, Stuart, Johana... siempre hemos querido saber más de cada uno de ellos... ¡Aquí podrás hacerlo!.