—¿Cuándo piensas pagarme?
—Lo haré Louis, solo necesito una semana más.
—Ya te he dado demasiado tiempo, tienes hasta el viernes. Ni un día más.
—Louis... no te pongas así.
Susana arrastró su mano por el brazo de Louis, más de una vez se habían enrollado, fue así como consiguió precio preferencial y hasta que le otorgara plazos de pago.
—No te funcionará está vez Sus, Castor quiere su dinero y ya no puedo seguir cubriéndote. Sabes muy bien que él comenzó a seguir de cerca a todos sus distribuidores y me concedió que te mantuviese pero no aceptará más retrasos en tu pago.
Louis no se dio cuenta, pero Susana palideció porque no tenía el dinero.
Cuando comenzó en el negocio lo hizo solo para ayudar a su mamá. Ella, después de divorciarse de su papá estuvo una época muy buena, pero luego la bebida hizo acto presencia y nunca se fue. Se volvió a casar y todo parecía ir de maravillas hasta que su padrastro también comenzó a beber.
Allí se descontroló toda la situación.
Eran dos borrachos a toda hora. Eran funcionales, eso sí, quien los veía jamás hubiese notado que se desayunaban un trago de whisky. Ni siquiera su papá lo había notado, aunque él estaba más pendiente de su familia putativa que de la hija que llevaba su propia sangre.
Susana se lo reprochaba, aunque muy en el fondo sabía que no era culpa de él. Hayden siempre estuvo pendiente de ella, pero fue Susana quien en una solidaridad imaginaria con su mamá, comenzó a alejarse de su papá. Y su mamá lo permitió, porque era más sencillo olvidar al hombre que siempre amaría si lo tenía lejos.
"Me divorcié estando enamorada aun de él, pero estará mejor sin mí, así es como lo amo" era lo que siempre decía su mamá cuando se emborrachaba. Con su nuevo esposo no lo dijo más, pero Susana creía que seguía pensándolo.
Por eso ella alejó a Hayden de su vida, solo compartiendo con él lo justo y necesario y siempre y cuando no implicase que él y su mamá cruzaran palabras.
Por eso Hayden no tenía ni idea de los malabares que hacía Susana para mantener comida en la casa para ella, su mamá y lamentablemente su padrastro, quien no era una mala persona, pero ella le reprochaba que en vez de ayudar a su mamá a salir del alcohol, él la terminase de hundir. Si Hayden hubiese sabido que el dinero que él mandaba era lo que colocaba parte de la comida en la mesa para aquella casa probablemente hubiese sacado a su hija de allí, buscado ayuda para su ex esposa y también para su esposo y llenado mensualmente toda la despensa con toda la comida que cupiese. Pero solo sabía que ambos tenían buenos trabajos, jamás imaginó que todo el dinero se les iba en pagar el alcohol, las fiestas y las deudas por alcohol.
Por ese tiempo fue cuando Susana conoció a Louis, él la abordó un día a final de clases para ofrecerle sus productos, pero ella no vio la posibilidad de escaparse de sus problemas con una buena calada, sino que vio una oportunidad de ganarse un dinero extra. Eso sí solucionaría sus problemas y hasta los momentos lo había logrado.
Pero entonces necesitó más dinero, la matricula de su instituto no había sido cancelada y tuvo que usar parte del dinero que tenía para pagarla. Su mamá era la encargada de eso y le prohibió terminantemente que le avisara a su papá.
Y ahora, no tenía el dinero para pagarle a Louise.
Susana llegó a su casa y registró en su habitación por cualquier objeto de valor que le quedase para venderlo y tener el dinero de Castor, pero ya se había desecho de todo. Rebuscó en la habitación de su mamá y salvo algunos euros sueltos, no consiguió nada.
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JUEVES CURIOSOS de No Juzgues La Portada.
Teen FictionAmelia, Rámses, Gabriel, Fernando, Karen, Mike, Hayde, Marypaz, Andy, Daniel, Stuart, Johana... siempre hemos querido saber más de cada uno de ellos... ¡Aquí podrás hacerlo!.