Bombón

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—Nunca he preguntado ¿Por qué te dice Bombón?—Mike indagaba curioso.

Después de la cena, reposábamos la comida en la sala de estar. Como siempre habíamos exagerado la cantidad, así que por supuesto casi podíamos respirar.

Rámses se rio con la pregunta y me atrajo hasta él mientras besaba mi cabeza y reía.

Solo por ser navidad, estábamos tomando un poco de champaña y la estábamos aprovechando.

—Porque la primera vez que fue a la casa de mi mamá me quedé dormida y no sabía que ellos iban, cuando la puerta sonó y abrí me vieron en mis pijamas de las chicas súper poderosas—expliqué

—Que te marcaba un culo...

—¡Rámses!— grité horrorizada.

—¿Qué? Es verdad—se defendió

—Lo certifico.

—¡Gabriel!—gritamos todos y un cojín voló por encima de nuestras cabezas, se estrelló en la de Gabriel y lo hizo arrojar la bebida sobre su camisa.

—Valió la pena entonces, valió la pena hoy. Pero no seas tímido hermano, di la verdad—Gabriel le guiñó el ojo a Rámses y eso lo hizo reír, la rabia de segundos antes se esfumó.

—No sé si queramos saberlo—se excusó Fernando y se levantó para buscar la botella y rellenar las copas.

—Creo que no deberíamos saberlo—dijo Hayden alzando su copa para que su amigo la llenase.

—Y yo creo que tú no deberías tomar más—comentó Ulises y lo miramos extrañados por su comentario—, Rámses—dijo terminando la frase después de dar un sorbo a su copa.

—¡Que va! Todavía puedo seguir bebiendo un poco.

—Presiento que se pondrá bueno—Mike se enderezó en el asiento y miró a Gabriel, quien lo instó a seguir asintiendo emocionado.

Me daban miedo por las miradas que se intercambiaban los hermanos, pero más miedo me causaba la sonrisa de Rámses. Y sin embargo, también quería saber.

Culparé al alcohol.

—¿Cuál es la verdadera razón?—le pregunté y la sonrisa de Gabriel se ensanchó con malicia.

—¿Estás segura bombón?—alzó una de sus cejas y nuevamente el alcohol me hizo aceptar.

Se veía tan sexy que no podía negarme a nada.

—Bueno, te veías muy sexy y muy rica en esa pijama. De verdad se te marcaba muy bien el culo...

—Ya termina de decírselo, Rámses—apuró Gabriel.

—Me masturbé varias veces con esa primera imagen.

Me ahogué en un grito mientras Gabriel se reía junto con Mike.

—Francamente—murmuró Hayden, se había levantado al baño y de regreso se guindó de los hombros de Ulises. Las copas comenzaban a subírsele a la cabeza.

—¡Sabia que no debíamos seguir por esa pregunta!—se quejó Fernando, mientras negaba con la cabeza.

—Sigue siendo una verdad a medias, hermanito—la voz de Gabriel desprendió tanta malicia que todos temimos e intentamos cambiar el tema.

Bueno ellos lo intentaron, yo seguía tratando de padecer una muerte súbita por asfixia espontanea.

—Mis primeras masturbadas las hice inspirado en bombón, de las chicas súper poderosas, así que cuando te ví con esa pijama y vi tu culo, sabría que también me masturbaría contigo. El que tuvieses una pijama de las chicas súper poderosas solo fue el hilo rojo actuando. Te llamaría bombón aunque tu pijama hubiese sido de Barney.

—¿Entonces es bombón como clave para "chica con la que me la jalaré?—preguntó Ulises y Hayden explotó en carcajadas.

Escondí mi rostro entre las manos, quería morirme, quería que la tierra se abriera, me tragara, me masticara y me vomitara en cualquier lado lejos de estos.

Gabriel se rio y vi cómo se levantó del asiento y sacó su billetera. Entregó varios billetes a Rámses y se volvió a sentar.

—¿Era mentira?—pregunté con cierta esperanza.

—No, bombón, era la verdad. Pero él me apostó a que no me atrevería a revelártelo delante de todos. Perdió.

Fernando reprendió a Rámses, Hayden se reía como loco, Ulises trataba de sostenerlo para que no terminara en el piso, Mike se había quedado dormido así que ni siquiera sabía si escuchó la respuesta; Gabriel se secaba las lágrimas de tanto reírse y Rámses forcejeaba conmigo mientras yo intentaba escapar. Me daba besos entre risas en mi cuello a pesar de que le decía que me soltara.

—¿Y cómo lo sabe? ¿Cómo Gabriel sabe que tú y ... bombón?.

Rámses se rio con más fuerza y Gabriel se cayó de inmediato.

—Porque a él le gustaba más Pinkie Pie.

—¿El pony?—preguntó Fernando un tanto horrorizado.

—No el pony, la versión humana de Pinky Pie—fue el turno de Rámses de reír y francamente el mío también—. Ya sabes... la de cabello rosa.

Y las risas de Rámses cesaron, creo que no había caído en cuenta de ese detalle hasta ese momento.

Se levantó con tanta rapidez que tumbó su copa al piso. Gabriel saltó por encima de Mike, despertándolo y el abogado desorientado preguntaba qué era lo que pasaba.

Pasaron por delante de Hayden y lo tumbaron al piso junto con Ulises.

—¡Eres un imbécil!—gritó Rámses.

—Siempre me han gustado con cabello rosado—respondió Gabriel.

—Entonces, Amelia...—Fernando tomó asiento delante de mí, hablándome como si nada pasara a nuestro alrededor—. ¿Te gustó el regalo?.

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Nota de Autora:

Y regresaron los Jueves Curiosos!!!! YEEEEEI!!!!!!

Poco a poco todo entrará a su curse natural de actualizaciones, solo téngame paciencia.

Un beso a todas y todos por el apoyo y sean nuevamente bienvenido a estos jueves curiosos.

JUEVES CURIOSOS de No Juzgues La Portada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora