—Es mi primera vez en un campamento—le confesé.
—Yo vine el año pasado, cuando mis papás se fueron con mis tíos de crucero.
—Dichosa tú, yo me quedé en casa completamente aburrido. Mi papá me dijo que intentó buscarme cupo pero que no ya no había.
—Mi tío no quería que fueras, decía que no había suficiente seguridad, fue lo que me contó mi papá—mi prima, nunca me mentía.
Nelly era la hija del hermano mayor de mi mamá. Tenía 15 años, un año más que yo y era mi mejor amiga
Y en honor a esa amistad, fue la que me ayudó a convencer a mis papás para que me dejara venir al campamento.
—Las cabañas de las chicas están por aquel lado, la mía es la número 4. Se desayuna a las 8 de la mañana porque a las 9 comienzan las actividades y todas las noches a las 8 es la fogata. A las 9 nos hacen acostarnos, pero en realidad a las 9.30 nos escapamos hasta el lago.
—Vaya, eso es increíble.
Y Elly no se equivocó. Por tres semanas las actividades nos mantenían ocupados, divirtiéndonos. En la noche, cuando nos escapábamos durábamos despiertos hasta muy tarde. Algunos de los chicos de 17 se escapaban al pueblo y regresaban con alcohol.
Fue un verano de muchas primeras veces: la primera vez que tomé alcohol, la primera vez que me emborraché, la primera vez que tuve resaca, la primera vez que besé a una chica, la primera vez que toqué y besé unos senos, la primera vez que me dieron y di sexo oral y la primera vez que tuve relaciones sexuales.
—Vamos, primo, es la última noche.
—No lo sé, Nelly. Estoy bastante cansado.
—¿De qué? Si tu equipo no consiguió la bandera.
—Pero igual corrimos, corrí y mucho. Yo no estoy hecho para esos ejercicios.
Nelly se rio.
Mi condición física no era la mejor, y considerando que estaba en el equipo de los nerds, y que ninguno tenía buena condición física, nuestra derrota no fue sorpresa para nadie.
En cambio mi prima era una atleta de nacimiento. En el colegio era una corredora, aspiraba en conseguir una beca de estudio por ser atleta, así que cuando se trataba de las actividades del campamento, ella y sus amigas las ganaban todas, por eso eran populares.
Por suerte ella no cambiaba. Yo seguía siendo su mejor amigo, sin importan que los demás no entendiesen que hacía ella conmigo.
Todo el mundo sabía que éramos familia, y que éramos cercanos. Éramos la chica popular y el nerd, ni siquiera nuestra familia entendía en que punto nos podíamos entender siendo tan distintos, pero nos entendíamos y congeniábamos.
"Parecen hermanos" era lo que siempre concluían.
—Vamos, anda. No quiero ir sola.
—No irás sola, todo el campamento irá.
ESTÁS LEYENDO
JUEVES CURIOSOS de No Juzgues La Portada.
Teen FictionAmelia, Rámses, Gabriel, Fernando, Karen, Mike, Hayde, Marypaz, Andy, Daniel, Stuart, Johana... siempre hemos querido saber más de cada uno de ellos... ¡Aquí podrás hacerlo!.