"Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando llegue el momento en que la verdad se desnude. Los secretos son como las desgracias pues nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de...
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• Sunni:
— Que tengas un buen día, hija —deseó mi madre cuando se estacionó frente al instituto.
—Gracias, también tú —respondí con una sonrisa, agitando mi mano para despedirme.
Daría cualquier cosa por hacer que las vacaciones fueran eternas pero lastimosamente era algo imposible. Crucé la puerta del instituto viendo como todos estaban emocionados por el regreso a clases... solo a excepción mía. Con un amargo rostro me dirigí a la dirección pues no me había informado de absolutamente nada sobre este nuevo ciclo escolar.
— Es en el cuarto piso, el salón número dos, si no me equivoco tienes compañeros nuevos, que tengas un buen día, Sunni —avisó la amable secretaria.
— Gracias e igualmente.
Salí de aquel sitio dirigiéndome hacia las escaleras para subir a mi piso pero antes fui sorprendida por unas manos que me cubrieron los ojos haciéndome soltar un leve grito de espanto.
— ¿Quién soy? —preguntó una voz masculina que reconocí a la perfección.
— Hoseok, ya se que eres tú.
— Te extrañé, Sunni —gritó eufórico.
— Yo también y mucho —lo abracé rápidamente—. ¿Dónde esta Lisa?
— Aquí —habló la chica alta y delgada acercándose a nosotros.
— ¡Al fin estamos los tres juntos!
— ¿En que piso te ha tocado, Sunni? —preguntó Hoseok.
— ¿Cuarto y ustedes?
— En el quinto —respondieron al unisonido.
— Odio que no estemos juntos.
— También nosotros, las clases no son las mismas sin ti —habló Hoseok.
— Oigan, quería saber si por casualidad no sabían algo de... ya saben quien —solté nerviosa, mirando al suelo.
— ¿Enserio te importa ese idiota? ¿Aún te gusta? —cuestionó Lisa, un poco molesta y harta de que siempre lo mencione.
— No le digas eso, Lisa —Hoseok la miró irritado.
— Bien lo siento, el salón de el esta alado del nuestro —contestó cruzándose de brazos.
— El dejó de gustarme, solo sentí curiosidad —admití.
— Si claro, "curiosidad" —creó énfasis en la última palabra con sus dedos.
— Los veo más tarde chicos, iré a mi salón.
— Esperamos verte en el transcurso del día —dijo Lisa.
— Adiós Sunni, pórtate bien —gritó Hoseok mientras me alejaba.
Hoseok, Lisa y yo somos mejores amigos desde pequeños, el año pasado cuando vinimos a inscribirnos al instituto a ellos les tocó ir juntos en el salón A, mientras que ami me tocó el B, a pesar de ir en el mismo grado los horarios y descansos eran completamente diferentes. El comienzo fue duro para mi, pues realmente quería estar con ellos ya que siempre habíamos hablado de cursar los años de preparatoria juntos e ir viendo lo mucho que creceríamos en distintos aspectos. Los chicos de mi grupo eran amables y buenos conmigo pero no se comparaban con mis dos mejores amigos.
