Sunni:
— ¿Aquí? —tragué saliva nerviosa.
— Aquí, ahora mismo —me tomó de la cintura y comenzó a besarme.
— ¿Lo dices enserio?
— He querido volver a hacerlo desde en la mañana que te llamó tu madre, Sunni —desabrochó mis jeans, desesperado
— Los chicos podrían venir o escucharnos.
Se alejó para ponerle seguro a la puerta y volvió a tomarme.
— Vamos, ¿también quieres o me equivoco? —rió.
— No —acepté.
El beso rápidamente se fue intensificando, Jungkook quitó su camiseta y luego desabrochó mi sostén con mucha habilidad, después me arrojó a la cama para comenzar a chuparme los pechos.
¿Por que carajos se siente tan bien?
— No quiero que hagas mucho ruido —ordenó.
Se apartó de mi para bajar mis jeans y después los suyos junto a su ropa interior, la mirada la tenía perdida en el deseo, parecía un león apunto de devorar a su presa y era literalmente lo que iba a hacer conmigo.
— Intentaremos algo —susurró con la voz grave.
— ¿Qué?
— Quiero que te muevas encima de mi —arrojó mi ropa interior al suelo.
— No, nunca lo he hecho —me negué.
— Voy a ayudarte, ¿harías eso por mi? Te verás como una diosa y te gustará, confía —besó mi frente.
— Bien.
Se puso de pie y buscó algo en sus pantalones, era un preservativo el cual abrió con los dientes, estaba tan excitado y deseando tenerme que no tardo más de diez segundos en colocárselo.
— Ven —besó nuevamente mis labios y me colocó encima de el—. ¿Confías en mí?
— Claro que si.
— Te quiero —sonrió, haciéndome derretir.
Sentí como su miembro se fue introduciendo de a poco en mi feminidad hasta estar completamente adentro siendo esta vez menos doloroso, Jungkook puso una mano en mis caderas; la otra en mi hombro izquierdo y empezó a hacer movimientos de arriba hacia abajo, tenía razón, sentía increíblemente bien.
— ¿Te gusta? —preguntó nuevamente, succionando uno de mis pechos.
— Mucho —mordí mi labio inferior echando mi cabeza hacia atrás.
— Vamos, muévete, no sientas vergüenza —me dedico una bella sonrisa seguida de un beso.
Comencé a dar pequeños saltos en todo su largo, ver sus gestos de satisfacción y la imborrable sonrisa marcada en su rostro me hacía excitarme más y más.
Jungkook tomó mis caderas y empezó a frotarlas esta vez de adelante hacia atrás. Esa deliciosa fricción solo me hacía ir más rápido y cuando menos lo noté estaba haciéndolo por mi propia cuenta.
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Secretos | Jungkook. En edición.
Fanfic"Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando llegue el momento en que la verdad se desnude. Los secretos son como las desgracias pues nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de...