32° Mala.

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Narrador:

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Narrador:

Sunni le dio a Jungkook un golpe bajo, de solo recordarla como sonreía con Baekhyun en las escaleras, su estomago se retorcía. Ninguno de los dos volvió a hablarse desde ese día, Sunni por despecho y Jungkook por orgullo pues le hirvió la sangre al saber que lo había preferido a el. La realidad era otra, Sunni y Baekhyun no volvieron a hablarse mucho como Jungkook pensaba, solo de vez en cuando se encontraban en la parada del autobús o en algún otro sitio concurrido del instituto. Por las noches ambos seguían pensando y llorando el uno por el otro pero cuando chocaban miradas en el instituto rápidamente las desviaban, Sunni se negaba a perdonarlo pues para ella el daño que Jungkook le hizo fue irreparable.

Ya era el último día de clases antes de salir un mes entero de vacaciones, Sunni se encontraba hablando con Hoseok en la entrada mientras esperaban a que Lisa comprara unas bebidas en la cafetería.

— ¿No se volvió a acercarse a ti? —preguntó abrazando a su mejor amiga.

— No y espero que no lo haga —suspiró, aun dolida pues solo había pasado una semana y un par de días desde la ruptura.

— Te prometo que las vacaciones serán geniales, la pasaremos muy bien los tres juntos como en los viejos tiempos —Hoseok mostró su radiante sonrisa.

— ¿De qué me perdí? —preguntó Lisa, entregándoles un par de sodas de naranja a sus amigos.

— Le decía a Sunni que haremos todo lo posible para que deje de extrañar a Jungkook en las vacaciones.

— Pues claro que lo haremos, veras que no volverás a pensar en ese imbécil.

Sunni suspiró, recordando todas las cosas que ella y Jungkook habían planeado hacer en las vacaciones, en momentos lo odiaba y en otros en verdad lo extrañaba en todos los sentidos pero tenía que mantenerse fuerte y con la cara en alto.

— Los amo, son los mejores —sonrió por el apoyo incondicional que estaba recibiendo de sus amigos.

— Nosotros más —replicó Hoseok.

El timbre sonó, los gritos y la euforia se hicieron presentes en los compañeros, Jungkook fue el primero en abandonar el salón, no sin antes ver a Sunni por última vez o almenos así lo sintió ella. Sunni se levantó de inmediato y fue a abrazar a Yeri y Joy, las dos chicas regresarían a su ciudad natal así que no podría verlas en todo el mes ni siquiera para salir al centro comercial o hacer alguna otra actividad las tres juntas.

— Espero pasen una gran navidad —sonrió Sunni.

— Y tu también —dijo Joy.

— Te vamos a extrañar mucho —chilló Yeri.

— Y yo a ustedes.

— ¿Y a mi me extrañaran? —Mark se acercó a abrazar a las tres.

— Mucho —rió Yeri.

Secretos | Jungkook. En edición. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora