13° Cuidar.

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Sunni:Dos semanas después

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Sunni:
Dos semanas después.

— Buenos días, cariño —saludó cuando abrí la puerta.

Algo andaba mal con su voz pues se escuchaba diferente, su rostro estaba más pálido, tenía unas grandes bolsas bajo sus ojos y muy roja la nariz, sin duda se había enfermado e incluso así se miraba adorable.

— Buenos días, ¿te sientes bien? —me acerqué a tocar su frente.

— ¿Si, porqué? —me miró extrañado.

— ¡Estás hirviendo!

— No importa, tomé una pastilla antes de venir a recogerte, seguro que ya se me bajará la fiebre.

— ¿Estás diciendo la verdad?

— Si, ahora vayamos al instituto que tenemos examen.

— Bien, vamos.

Estaba muy preocupada por el, era la primera vez que lo veía así de mal y solo esperaba que la pastilla realmente hiciera efecto para que se pudiera concentrar en las importantes pruebas de geometría y biología que teníamos a las primeras dos horas de clase.

Jungkook no paró de estornudar en el primer examen, lo más extraño es que ayer se veía bastante saludable pero así son los resfriados, te pescan sin que te des cuenta. Pude notar que no tenía ganas de estar en el salón de clases entre tantos ruidos y voces se irritaba cada vez más, cuando le preguntaba si se sentía bien el solo asentía pero por dentro sabía que no era así.

— ¿Porqué no te vas temprano hoy a descansar? Puedo regresar yo misma a mi casa, cariño —incliné un poco mi cuerpo sobre mi asiento y recargué mi mentón en su hombro.

— No, no puedo ir a casa.

— ¿Porqué no?

— Porque mi padre llegó hoy de viaje y no quiero estar ahí —respondió desinteresado.

— ¿Porqué no? —pregunté de nuevo.

— Solo no quiero, por favor no preguntes, ¿si? —con su respuesta pude confirmar lo que había pensado hace unas semanas aquel día de nuestra cita.

Jungkook tenía problemas en su casa, tal vez específicamente con su padre.

— ¿Y si nos vamos a la mía? —propuse.

Volteo a mirarme y sonrió de una manera picara, sabía justo lo que estaba pensando.

— No me veas así, solo quiero cuidarte —reí.

— ¿No habrá problemas con tu madre si estamos solos?

— No lo sabrá, hoy de nuevo llega tarde —me encogí de hombros.

— Bien, entonces vayamos —tomó mi mano y la besó.

En cuanto terminamos la segunda prueba, nos fuimos a mi casa. No me gustaba para nada verlo en ese estado y era por eso que tenía tantas ganas de cuidar de el, quería que se diera cuenta que podía contar conmigo en cualquier momento o situación, Jungkook se había convertido en alguien tan importante para mi que solo deseaba que estuviera bien.

Secretos | Jungkook. En edición. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora