"Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando llegue el momento en que la verdad se desnude. Los secretos son como las desgracias pues nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de...
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(T/N):
Abrí con dificultad los ojos en un lugar oscuro y poco agradable, me dolía el estomago, la cabeza y el cuerpo. Sentía mucho miedo pues no tenía ni la más mínima idea de en donde me encontraba.
— Has despertado.— Dijo una chica que estaba sentada al borde de mi desgastado colchón haciéndome sobresaltar.
Al instante no la reconocí, se veía tan delgada, tan frágil y asustada al igual que yo que me fue imposible darme cuenta que era ella.
— Joy.— Me lancé a abrazarla.
Fue inevitable no soltarnos a llorar en ese momento. Joy tenía la piel muy pálida y las ojeras sumamente marcadas, su cabello estaba desordenado y tenía marcas rojas en sus brazos y piernas.
— No puedo creer que tu también estés aquí.— Sollozó.
A pesar de las circunstancias y el estado en el que Joy se encontraba un poco de felicidad llegó a mi corazón al saber que estaba con vida.
— ___, tal vez sea un mal comentario pero me alegra tanto verte.—
— Descuida, yo también estoy contenta de que estés bien.—
— Ha sido horrible estar aquí, la comida es espantosa y hace demasiado frío en las noches, estoy tan débil que ya ni siquiera me llega el periodo.—
— No sabes cuanto lamento que te haya pasado esto.— Nos abrazamos nuevamente.
Divisé a unas ocho chicas más de un rango de edad similar al nuestro sentadas al fondo en el suelo observándonos a Joy y ami, no fue difícil darme cuenta que estábamos en una especie de sitio abandonado sin embargo en ese momento pasaban tantas cosas por mi mente que no lograba comprender que estaba secuestrada, realmente privada de mi libertad.
Quería a mi madre, a Lisa, a Hoseok. Deseaba que esto solo fuera un mal sueño y que en cualquier iba a despertar en mi cama.
— ___, ¿como fue que llegaste aquí?.— Preguntó Joy sacándome de mis pensamientos.
— Conocí a un chico en la tienda en donde trabajo y salimos un par de veces, solo recuerdo que me puso un pañuelo en el rostro y me desmayé, fui una estupida al subirme a ese maldito auto con el.—
— ___, ami me pasó algo muy similar.—
— ¿Enserio?.—
— Si, conocí a V por internet y hablamos por dos meses se que no le conté nada a nadie sobre el pero es que soy bastante tímida, un día me dijo que ya era tiempo de conocernos en persona pero sabía que Yeri no me dejaría encontrarme con un desconocido así que le inventé que iría al supermercado para verlo y después de conocernos se ofreció a regresarme a casa pero me terminó haciendo lo mismo que te hicieron ati.— Se soltó en llanto una vez más.
