"Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando llegue el momento en que la verdad se desnude. Los secretos son como las desgracias pues nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador:
— Lo hago con gusto, Jungkook —se acercó a tocar su frente—. La fiebre ya está bajando.
— Es gracias a que tengo la mejor enfermera del mundo —halagó.
— ¿Terminaste? —preguntó mirando el plato vacío. Jungkook había devorado todo en cuestión de minutos.
— Si cariño, esa es la mejor sopa que he probado —rió.
— Entonces... ¿te gustó?, la verdad es que no soy tan buena cocinando.
— Me encantó, Sunni.
— ¡Genial! —la chica dio un tierno salto y Jungkook rió—. Si quieres ya puedes ponerte tu camisa.
— Que bueno, porque tengo un poco de frío.
— Yo iré a cambiarme, ya vuelvo.
— Solo no te pongas nada corto, no quiero ser acusado con la policía —bromeó.
— ¡No digas eso! —gritó alejándose avergonzada.
Sunni se puso unos pantalones de pijamas y una camiseta algo suelta sin mangas, para nada se veía seductor pero Jungkook no pensaba lo mismo. Cuando volvió a la habitación el chico ya llevaba su camisa puesta así que no dudó en entrar a la cama con el para abrazarlo.
— No te acerques tanto a mi, voy a contagiarte.
— ¿Crees que eso me importa? Ven aquí —removió un poco más la cobija y se acostó a su lado. Jungkook recargó su cabeza en el pecho de Sunni y esta lo abrazó, aun seguía algo tembloroso pero al menos se veía mejor que hace unas horas.
— Sunni.
— ¿Sí?
— Tal vez no lo creas pero quiero ser sincero contigo y es la primera vez que estoy con una chica de este modo —confesó.
— ¿A qué te refieres?
— A estar abrazados, ya sabes... sin tener sexo o tocarnos, me siento extraño pero me gusta. Me gusta estar así —suspiró hundiéndose más en su pecho.
— Entonces... ¿no quieres tener sexo aún conmigo?
— No si tu no quieres, por favor no te vayas a sentir presionada por eso.
— Gracias —sonrió ampliamente y lo abrazó con más fuerza.
¿Jungkook lo dijo enserio o solo es una de sus tantas tácticas para enamorar a una chica?
— Aunque claro, si me dejaras tocar tus pechos sería genial —mencionó astuto.
— ¿Ya te estás aliviando, no? —rió.
— No pero eso me haría sentir mejor.
— Estás loco.
— ¡Es tu culpa por ponerte esa camiseta, tiene un escote! —justificó.
