"Algo es seguro, sea lo que sea lo que intentamos esconder nunca estaremos preparados para cuando llegue el momento en que la verdad se desnude. Los secretos son como las desgracias pues nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de...
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Sunni:
— ¿Es broma? —preguntó Hoseok boquiabierto.
— No —negué algo avergonzada.
— ¡Pero si solo se conocen desde hace un mes!
— Conviven todos los días, Hobi. Era obvio que si le iba a terminar gustando —habló Lisa.
— ¿No crees que es muy pronto para comenzar a salir? —insistió el chico.
— ¿Pueden dejar de actuar como si fueran mi madre? No vamos a casarnos o a formar una familia, solo nos estamos conociendo —espeté un poco frustrada.
— Lo siento Sunni, es que ese chico no es para nada tu tipo —Hoseok se lanzó a la cama junto a mi.
— ¡Para nada tu tipo! —añadió Lisa.
Amaba las visitas de mis mejores amigos pero esta vez todo se estaba tornando incómodo, esa no era precisamente la forma en la que pensé que iban a reaccionar cuando les contara que Jungkook y yo estamos saliendo.
— Oigan, se que Jungkook parece algo rudo por fuera pero estos días me ha demostrado que no es así, la verdad es un caballero y me gusta mucho pasar tiempo con el —sinceré.
— Wow, ni siquiera con Baekhyun te arriesgaste tanto —dijo Lisa.
— Hablando de Baekhyun, cuando se entere que estas con Jungkook le saldrán canas verdes —Hoseok rió.
— ¡Sunni! Dijiste que me esperarías, no me hagas esto —Lisa fingió la voz de Baekhyun.
— Entonces... ¿tengo su apoyo? —pregunté luego de un par de risas.
— Pues claro que lo tienes, pero debes prometer tener cuidado, no te enamores tan rápido de el —pidió Hoseok.
— Tranquilos, no hay nada de que preocuparse —sonreí más aliviada.
— Lisa, tu madre llegó por ti —avisó mi madre al abrir la puerta de mi habitación.
— Gracias, enseguida voy. ¿Quieres que te deje en tu casa, Hoseok?
— Gracias y Sunni, ya no faltes a clases —depositó un beso en mi frente, luego me golpeó la nuca el muy cabrón.
— Iré mañana, chicos.
— Bien, nos vemos entonces.
— Adiós enamorada, sueña con tu chico malo que no es malo —bromeo Lisa.
•
— Hola, pasa —sonreí cuando me asomé a abrirle la puerta.
— Hola, te extrañé —se abalanzó de inmediato a abrazarme.
— Yo también, Jungkook.
— ¿Ya te sientes mejor? —cuestionó tocando mi frente. Se veía muy tierno.
