17° Hijo.

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Sunni:

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Sunni:

El timbre sonó y todos comenzaron a estirarse y bostezar, la siesta de dos horas había terminado para mis compañeros.

— ¿Ya podemos salir, profesor? —preguntó Mark pero este seguía durmiendo.

— ¡Profesor, ya sonó el timbre! —esta vez gritó y el pobre hombre casi se cae del escritorio, todos reímos.

— Ah si claro, ya váyanse.

Jungkook y yo nos dirigimos a la salida del instituto, ahí se encontraban Joy, Yeri y Mark hablando pues ellos bajaron antes que nosotros.

— Hola —saludó Mark.

— Hola, que bueno que los vemos porque tenemos una gran notica que darles —Jungkook sonrió y pasó su mano tras mi cintura.

— ¿Me van a hacer tío tan pronto? —preguntó Tuan asustado.

— ¡Si, yo quiero que tengan un bebé! —chilló Joy.

— Están dementes —reí.

— ¡Ya habla, Jungkook! —gritó Yeri.

— Cállate loca, solo mi novia puede gritarme.

— ¿Tu novia? ¿O sea que ustedes ya son pareja?

— Sí, Markie —respondí.

— ¡No le digas Markie! —apretó mi mano con más fuerza.

— Felicidades, estoy feliz por ustedes —mark abrazó a Jungkook y después ami. Joy y Yeri gritaron como locas.

— ¡Al fin! —celebró Yeri.

— ¡Se ven hermosos! —halagó Joy.

— Gracias, chicas.

Luego de una corta despedida llegamos al auto y Jungkook abrió caballerosamente la puerta para que pudiera subir, podía notar lo emocionado que estaba y eso me derretía por dentro.

— ¡Canta conmigo! —decía mientras sonaba "Sorry" de Justin Bieber en la radio.

— ¿Por qué estás tan entusiasmado? —reí.

— ¿Tu no lo estas? ¡Somos novios! —gritó alegre.

— ¡Claro que lo estoy!

— Se lo que te pasa, aun tienes vergüenza por lo que pasó en el salón —me miró perverso.

— ¿Cómo lo supiste?

— Porque aún estas roja, Sunni —rió.

En estos meses ya me conoce muy bien, quizá no fue una buena idea haberlo masturbado, tal vez pensaría que quería hacer más cosas de las cuales aun no me siento preparada.

¡Sabía que la monja iba a aparecerse para arrepentirse!

Carajo.

— Si, estoy un poco avergonzada.

Secretos | Jungkook. En edición. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora