021|Armando Esteban Quito.

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Al día siguiente a las tres de la tarde, golpeo la puerta de la casa de Sofía, he quedado con ella. La puerta tarda un poco en abrirse, y ella aparece vestida con unos shorts y una camiseta de tirantes.

-¿Estás bien? ¿Lloraste? - es lo primerojo que pregunto al verla, lleva el pelo recogido y sus ojos están inyectados en sangre.

-Estoy bien -se ríe y abre la puerta dándome paso-. Entra

Me sonríe cálidamente y doy dos pasos para estar dentro de su casa. Es muy bonita.

-Es sólo que, ya sabes. Lo estoy superando- susurra mirándose los pies.

-¿Quién está contigo? - pregunto con el ceño fruncido.

-Nico, ven vamos arriba ¿Quiéres algo de tomar? - Respondo que no amablemente y cruzamos la cocina me guía hasta una escalera muy corta.
Puedo oler algo muy raro en el ambiente, pero no sé que es, como si hubieran quemado algo. Cuando subimos y nos dirigimos a su habitación, el olor cambia radicalmente por uno de flores, cómo de lavanda. Y reconozco ese olor, es el que mi Madre rocía cada vez que Richard hace del dos en el baño.

-¡Hey, Priscila! - cuando entramos Nicolás está arreglando los cojines en la cama de Sofía, parece incómodo y nervioso. Y noto lo mismo, ojos rojos.

-¿Cómo están? - pregunto y me siento en un puf que hay frente a la cama de una plaza.

-¡No! ¿Cómo estás tú? - dice entre risas Sofi y se sienta en la cama al lado de Nico-. Todos hablan de la pelea de la chica de cabello azul.

-¿En serio? - pregunto

-Si, ya el chisme se corrió por todos lados. Elías me ha contado un poco a mí. ¡Ah! Y hasta dicen que lo de teñirse el pelo te lo ha copiado a ti.

-¿Qué? - ¿A caso la rubia no es oxigenada?

-Si, es la primera vez que se lo tiñe -se encoje de hombros-, creo. ¿No es casualidad?

-¿Me estás diciendo que no es oxigenada? ¿El rubio era su color natural? - estoy atónita

-Pues eso dicen.

Vaya, tengo una nueva admiradora. Al menos eso dicen cuando alguien te copia, está tan pendiente de tí que siente la necesidad de imitarte ¿o no?.
Pedimos hamburguesas y papas fritas a domicilio para merendar, luego caminé de regreso a casa cuando ya estaba a punto de anochecer escuchando a Neiked en mis auriculares.

-¡Hola! - Abrí la puerta de casa y entré saludando, el olor de mi hogar era muy diferente al olor que había encontrado en el de Sofía. Mi madre saludó desde la cocina, parada frente a la pequeña isleta cortando tomates, y Gaspar echado a un lado con la lengua afuera. El olor a tomillo hizo que me rugieran las tripas.

-¿Dónde estabas? - pregunta frunciendo el ceño.

-En casa de Sofía -respondo y solo asiente

-Alguién ha dejado una carta para tí - comenta dejando el cuchillo a un lado -. Lo dejé ahí junto con las demás facturas - señala hacía la mesa de mármol.

Voy dónde me indica y entre las tantas facturas hay un sobre rosa que dice
«Chica de cabello azul» A la vez que me sorprendo porque sé muy bien quién es ¡Me río!, no debe saber mi nombre pero eso me extraña, tal vez solo quiera decirme así.

-Sin duda es un admirador - Se mofa Cecilia.

-Iré a mi habitación - pongo los ojos en blanco y camino hacia las escaleras.

-No señorita, necesito que me ayudes aquí -me llama

-¿En serio? - ruedo los ojos y suspiro

-¡Si! Se te da muy bien cortar cebolla. - me sonríe

-¿Y Ximena dónde está? - no es problema para mí cortar una cebolla, pero se supone que contratamos a una persona para esto.

-Por ahí con Richie - se encoje de hombros

-Sabes que si estara el aquí te regañaria por usar ese apodo - me río y guardo el sobre para comenzar a cortar -. La función de esa chica era ayudarte, no liarse con él.

-Déjala, no me molesta. A los dos les hace bien

-¿Qué les hace bien?

-Si. Sabes que Richard enamorado no se ve todos los días, y esa chica por lo que sé tiene bastantes problemas.

-Ajá. Y si presientes cosas buenas con ella - le digo recordando sus palabras hacia Richard. Pero solo se queda en silencio.

Cuando la comida estuvo lista pusimos la mesa, y cuando Richard y mi Padre llegaron procedimos a comer. ¿Lo más rico de la cena? Las cebollas sin duda, porque las corte yo.
Interrumpiendo la conversación tan aburrida sobre fútbol de mi padre y hermano, pregunto sobre algo más interesante; el bebé.

-Hablando de eso ¿Qué nombre le pondrán al bebé? - digo con sarcasmo, ni por asomo estaban hablando de eso.

-Armando Esteban si es niño - habla con seguridad mi Padre, Cecilia frunce el ceño y ya no mastica su bocado.

-¡Nuestro apellido no es Quito! - exclamo y empiezo a reír junto con Richard, olvidando que estaba cabreada con él. Si, lo estaba.

-¿Qué? - mi Madre sigue con la frente arrugada sin entender de que reímos.

-¡Armando Esteban Quito! - Responde mi padre con los cubiertos en sus manos. Estoy riendo tanto, que mis ojos se llenan de lágrimas.

-¡No hagan esos chistes sobre el bebé! - Cecilia pone los ojos en blanco.

***

Después de la cena, me acomodo en la cama y analizo el papel que está doblado en cuatro partes. Es amarillo y en él está escrito con esa letra que ya conozco y me sacó de quicio tantas veces. Lo desdoblo y empiezo a leer:

Querida chica de la cual me gusta su cabello y su peculiar forma de vestir.

He escrito ésta breve carta mil veces tratando de hallar las palabras correctas para explicarle que ya no tendrá que sentirse acosada por mí, ni llamar a la policía.

Soy un chico raro sí, y hago cosas muy estúpidas y nada normales de las que luego me arrepiento. Así que quiero ofrecerle mis más sinceras disculpas.

Verla por las mañanas parada frente a su casa me causó una tremenda curiosidad por conocerla, nunca he visto una chica cómo tú en el buen sentido de la palabra. Me encantaría hablar con usted como lo hice en esa fiesta, pero no puedo permitirme eso.

Tal vez nos volvamos a ver en otra vida, cuándo ésta sea más buena conmigo.

-🍀 -

Hola, bellezas. Ahrre

¡3K! Y seguimos sumando lectoras. ¡Que emoción!
Tal vez este capítulo fué un poco corto, pero les informo que a partir del siguiente se vienen los capítulos decisivos.

Entonces nos estamos leyendo, espero que se hayan reído con este capítulo xd no pude evitar ponerle ese título.

Y.. ¿Que nombre le iban a poner a ustedes?

El chico del periódico | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora